Montoro se crece en el Congreso

Cristobal Montoro ya era ducho en la tarea de defender la política económica del Partido Popular en el Gobierno. Lo era, al menos, con José María Aznar como presidente y cuando ocupaba la misma cartera que hoy defiende, la de Hacienda, aunque con un panorama distinto y desde luego menos proclive a recibir estocadas por parte del grupo socialista en materia económica. Lo fue, también, durante la oposición del grupo popular al gobierno de Rodríguez Zapatero y cuyas decisiones, ha esgrimido, «son culpables» del ajuste «extraordinario» que el ministro ha expuesto hoy en el Congreso.

El titular de Hacienda iniciaba su discurso esta mañana, el de defensa a ultranza de las medidas adoptadas por el PP - que suponen, entre otras cosas, un aumento de dos años en el IBI y el IRPF- con un «Señores y señoras miembras del Gobierno» , uno de los «hits» de la que fuera ministra de Igualdad con Zapatero, Bibiana Aído , quien se refirió así a los diputados y diputadas del Congreso siendo criticada hasta la saciedad, y atreviéndose incluso a sugerir a la Academia de la Lengua que incluyera el término en el diccionario.

Con el irónico «señores y señoras miembras del Gobierno», Cristobal Montoro ha marcado el que ha sido un discurso entregado al sarcasmo y a los reproches, con los que el titular de Hacienda ha acusado al gobierno saliente en reiteradas ocasiones de «ocultar el dato de déficit» y haber «obligado» al Ejecutivo de Mariano Rajoy a tomar una serie de medidas imprevistas «pero imprescindibles». El ya veterano político ha arrancado en más de una ocasión los aplausos de la bancada popular, las quejas en los asientos socialistas y los continuos comentarios entre Alfredo Pérez Rubalcaba y José Antonio Alonso a lo largo de su intervención.

A Montoro le han ayudado, además, las contestaciones que el portavoz del grupo socialista en el Congreso, José Antonio Alonso , ha dado al plan económico popular y que no han hecho mas que «envalentonar» al ministro, cada vez más contundente en sus réplicas. Incluso, ha terminado su discurso pidiendo un solo favor al portavoz socialista: «Huya de los tópicos, no ha estado hoy a la altura de las circunstancias».