Moncloa cree que el encuentro Sánchez-Aragonès es «un punto de partida» para mejorar el conflicto territorial

El Gobierno insiste en que la reunión de esta tarde sirva «como punto de partida» para la nueva etapa en la que se enmarca el conflicto territorial. La ministra portavoz de Hacienda, María Jesús Montero , ha asegurado al término del Consejo de Ministros que buscarán trabajar en «esa nueva relación basada en soluciones compartidas, diálogo y concordia».

La portavoz comparecerá después de la cita entre Sánchez y Aragonès para dar cuenta de los contenidos tratados en nombre del Ejecutivo. La Generalitat hará lo mismo por su parte.

Como explica ABC hoy, la primera vez que Sánchez recibió a Quim Torra como presidente de Cataluña no se conocían. Con Aragonès ocurrirá al contrario: s e han visto en diversas ocasiones y han conversado unas cuantas más. Tienen múltiples canales de interlocución desde hace unos años que han estado reforzando. Y el Gobierno de coalición confía de hecho en Aragonés como uno de los mejores perfiles que tiene ERC para modular su actitud y mejorar la relación.

Sánchez manifestó ayer su «absoluto respeto» por la labor del Tribunal de Cuentas en relación con las causas abiertas a los independentistas . Hace unos días el ministro de Transportes, José Luis Ábalos , lo tildó de «piedras en el camino». El presidente del Gobierno aseguró que «nunca» han dado ni van a dar «instrucciones» desde el Gobierno. Pero sí recordó que las resoluciones del TC pueden recurrirse.

«Hay que recordar que el Tribunal de Cuentas no es un órgano judicial, es una instancia administrativa. Ahora mismo siguen los procesos de trabajo, no hay resolución en firme, y esas resoluciones se pueden recurrir ante los tribunales» , dijo Sánchez. La ministra de Igualdad, Irene Montero , abogó ayer por «eliminar» las causas para «dejar protagonismo absoluto» a la «política, el diálogo y el acuerdo».

Preguntada por estas declaraciones, la ministra portavoz ha subrayado «el respeto absoluto del Gobierno a las resoluciones» que marque el Tribunal de Cuentas. Y ha aprovechado para acusar al Partido Popular de «bloquear» la renovación de este y otros órganos constitucionales. Respecto a la mesa de diálogo entre gobierno central y autonómico, Montero reclama a los independentistas una «actitud constructiva» y un «clima de normalidad» que puedan hacer efectivos los encuentros para «reconstruir la convivencia de Cataluña».