El maximalismo hunde a Sánchez

«Sigue siendo muy difícil, pero no es imposible» , insistía anoche el portavoz socialista, Antonio Hernando, respecto a la posibilidad de que la investidura de Pedro Sánchez salga adelante con el concurso de Ciudadanos y Podemos juntos. Mientras hay vida hay esperanza, parecía decirse Hernando, quien señaló que «vamos a empeñarnos hasta la última gota de sudor», sin duda movido por la necesidad del PSOE de aparecer ante la opinión pública como el que más lo ha intentado. El Gobierno de izquierdas «del 161» ya no es posible , señaló el portavoz de los negociadores socialistas en un momento de máxima sospecha de los barones del PSOE contra Sánchez tras su entrevista secreta con Oriol Junqueras (ERC).

Pablo Iglesias dio la «espantada» después de la reunión y se negó a comparecer ante los medios. Podemos se limitó a enviar el documento con sus 20 propuestas que puso sobre la mesa para sustituir al que firmaron el PSOE y Ciudadanos. Incluye la «aceptación del derecho a decidir» y un Gobierno de coalición en el que no estaría C’s, además de un aumento de gasto público en 62.000 millones, que obligaría a una subida de impuestos por esa cantidad.

Ciudadanos anunció a través de su vicesecretario general, José Manuel Villegas, que «como podíamos imaginar» las propuestas de Podemos distan mucho del programa de Ciudadanos pero también del acuerdo alcanzado con el PSOE. El número dos del partido criticó el documento, en primer lugar, porque pretenda sustituir las 200 medidas del pacto con los socialistas. Lo que más criticó fue el incremento del gasto público, la subida de impuestos y, especialmente, la «aceptación del derecho a decidir en aquellas naciones que lo hayan planteado con especial intensidad». También criticó que insista en el llamado «Gobierno a la valenciana» . «Para este Gobierno no hace falta ni que C’s esté. Ni pintamos nada, ni queremos estar».

Las propuestas más significativas de Podemos son estas:

«Aceptación del derecho a decidir en aquellas naciones que lo hayan planteado con especial intensidad». Deben negociarlo PSOE y En Comú Podem.

Un Gobierno de coalición a la valenciana , formado por PSOE, Podemos, En Comú Podem, En Marea, IU y Compromís, según sus respectivos apoyos electorales.

El coste de la memoria económica sería de 62.000 millones de euros para los cuatro años de la legislatura (antes eran 96.000 millones).

La renta mínima garantizada se situaría en 500 euros diferenciales (Podemos asegura que ha cedido, porque antes eran 600 desde el primer momento).

El salario mínimo interprofesional sería de 900 euros , frente a los 950 que defendía en su programa. La formación morada dice que es otra cesión.

Reducción del déficit público del 3 por ciento para el conjunto de la legislatura (antes lo situaba en el 2,5 por ciento).

Reestructuración de la deuda hipotecaria de los hogares mediante una reducción en el valor nominal de las hipotecas de primera vivienda, para las familias en paro e ingresos inferiores a 2,5 veces el Iprem.

«Aceptamos una propuesta de C’s de elevar de 5 a 10 años el periodo mínimo de servicio activo del funcionariado para pasar a excedencia voluntaria».

Reforma del sistema electoral para reforzar la proporcionalidad, con apertura de listas, exigencia de democracia interna y reducción de diputados.