El juez cita a Fernández Díaz el 30 de octubre como imputado por el espionaje a Bárcenas y libra a Cospedal

En un auto firmado este viernes, el juez, en línea con la Fiscalía Anticorrupción, cita a Fernández Díaz por delitos de malversación, prevaricación y revelación de secretos, pero no a la ex secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal , cuya imputación también pedía el Ministerio Público, porque prefiere centrar las pesquisas en este momento procesal, en el Ministerio del Interior.

«Examinadas las solicitudes de diligencias de investigación efectuadas por el Ministerio Fiscal en su escrito del 4 de septiembre, quien suscribe esta resolución entiende que sólo se puede acceder parcialmente a la petición realizada, en la medida en que prima en este momento un mayor esfuerzo instructor ampliando el ámbito de actuación frente a la contenida solicitud del Ministerio Público, a fin de profundizar sobre el alcance de los hechos objeto de investigación en el seno del Ministerio del Interior», dice el auto.

Cita así a Fernández Díaz, que está llamado para el próximo 30 de octubre, porque entiende que la diligencia «resulta necesaria, útil y pertinente, toda vez que las investigaciones practicadas hasta el momento permiten situar el centro nuclear de la operación» en el departamento que el dirigía bajo gobierno de Mariano Rajoy.

Allí es, entiende el juez, « desde donde se habría dirigido y coordinado toda la operativa, presuntamente, con la participación directa del ministro y actuando por delegación de este, al parecer, el secretario de Estado de Seguridad« ; Francisco Martínez. En su caso, lleva varios meses imputado, pero no ha llegado a prestar declaración. Está convocado un día antes que el ministro, el 29 de octubre.

«Especialmente revelador de la importancia de la cúpula del Ministerio en el desarrollo de esta operación es el pago a Sergio Ríos (el chófer de Bárcenas, principal confidente) de cantidades mensuales abonadas, al parecer, con cargo a los fondos reservados procedentes de Interior, lo que evidencia el conocimiento de estos hechos por parte de los mandos superiores del organismo», expone el juez, que suma además el hecho de que intervino Villarejo en su condición de comisario y el propio Ríos acabó obteniendo una plaza en la Policía Nacional.

Para el juez, «este es el momento de ahondar en indicios tangibles , sustentados en evidencias sólidas sobre las que ir construyendo una investigación de la que se desprenden hechos graves presuntamente cometidos por servidores del Estado y que exigen una investigación profunda».

Frente a ello, valora como «precipitado avanzar hacia hipótesis que apuntan a otras personas y cuya implicación en este momento se sustenta en referencias de terceros ». Es el caso, en su opinión, de las imputaciones de Cospedal y su marido, Ignacio López del Hierro, que solicitaba Anticorrupción.

Apunta que «uno de los principales elementos indiciarios en los que se sustenta la llamada al proceso» tanto de Cospedal como de López del Hierro «es su conexión con el también investigado» Andrés Gómez Gordo, ahora comisario y que de Inspector estuvo trabajando para ella como responsable de seguridad en Castilla-La Mancha.

«Pues bien, sin perjuicio de lo que pueda resultar de las diligencias acordadas, debe recordarse que Gómez Gordo en su declaración en sede judicial negó cualquier intervención de la Señora Cospedal y el Señor López del Hierro», señala el juez.

En todo caso, no rechaza la diligencia, sino que afirma que «con carácter previo a resolver» sobre ello, prefiere tomar declaración a Fernández Díaz y a Francisco Martinez, así como a cuatro testigos cuya citación no había pedido la Fiscalía Anticorrupción y que han sido llamados los días 22 y 26 de octubre. Se trata de las cuatro personas con las que el exsecretario de Estado intercambió mensajes relacionados con Kitchen y que fueron intervenidos cuando se le requisó el contenido de su teléfono móvil.

Entre ellas figura Silverio Nieto , sacerdote que fue responsable de los servicios jurídicos de la Conferencia Episcopal y considerado persona muy próxima a Fernández Díaz. Según obra en el sumario, envió mensajes al también investigado comisario Enrique García Castaño que podrían parecer una intermediación entre el exministro y el que fuera su número dos, cuando la investigación judicial ya estaba en marcha.

La Fiscalía pedía la imputación de Cospedal por las «continuas alusiones» a su conocimiento del asunto que obran en el sumario, como el hecho de que el intermediario en la captación de aquel confidente fuese el comisario Andrés Gómez Gordo, su jefe de Seguridad en el gobierno de Castilla-La Mancha y tan próximo a la dirigente popular que se le conoce con el mote de «Cospedín».

Anticorrupción también instó la imputación de López del Hierro a la luz de los audios grabados por Villarejo en los que le tiene al tanto de operaciones clave en diversas investigaciones de la presunta corrupción en el PP hasta el punto de ofrecerle realizar «encargos puntuales» que podrían ser para el partido.