Interior no ha detectado «ningún riesgo terrorista concreto» que aconseje cierres fronterizos

Esa la razón aportada por la delegación del Gobierno del departamento de Alto Garona donde se localiza este cruce y que las autoridades galas enmarcan en todo caso dentro de la estrategia antiterrorista ordenada por su presidente , Emmanuel Macron, que defiende reforzar el control de movimientos dentro del espacio Schengen con el objeto de minimizar el riesgo de atentados. Su apuesta, en otras palabras, tiene que ver con la recuperación de las fronteras interiores de la UE en nombre de la seguridad, aunque París piensa también en cortar el paso a la inmigración irregular secundaria.

Francia volvió a ser el pasado octubre escenario de ataques yihadistas, com o el de la iglesia de Nôtre-Dame de Niza, en el que tres personas fueron asesinadas a cuchillo por un terrorista solitario. Una semana después, Macron viajó al municipio fronterizo de El Pertus, cerca de La Junquera (Gerona), para anunciar que los 2.400 policías y gendarmes que custodian los pasos con España e Italia pasarían a ser 4.800.

El cierre del paso de El Portillón fue comunicado por París al Ministerio del Interior y está en vigor desde las ocho de la tarde del miércoles y sin fecha de apertura hasta nueva orden. Se trata de un cruce poco accesible, que no registra un gran tráfico y que, debido a las adversidades meteorológicas, suele clausurarse en invierno. Según el Ayuntamiento de Bossòst, la medida afectará principalmente a trabajadores de Arán que viven al otro lado de la frontera. Como alternativa, Francia invita a utilizar el paso autorizado de Melles Pont-du-Roy.

Esta prohibición no se aplica a las Fuerzas de Seguridad internas ni a los servicios de emergencia, personal y vehículos del servicio de bomberos y salvamento, profesionales de la salud, responsables de carreteras afectadas o de mantenimiento de los servicios públicos imprescindibles.