Un Instituto para la «memoria» nacionalista

El lehendakari, Patxi López, propuso crear este instituto en el pleno de política general de septiembre. Posteriormente, el 8 de marzo, López dejó en manos de los grupos parlamentarios el impulso del instituto a través de una proposición de ley. En ese pleno, el lehendakari defendió la necesidad de este instituto para coordinar todas las actuaciones en recuerdo a las víctimas y fomentar el relato de lo sucedido.

Defendió que esa memoria sobre la «verdad» debe basarse en tres ejes: la existencia de ETA y de sectores sociales que le han apoyado, el proceso de transformación del Estado de Derecho desde la dictadura hasta hoy, y el triunfo de la democracia.

Así, este nuevo organismo tendría como cometido promover las políticas públicas de promoción de la memoria, la convivencia democrática y de los derechos humanos y abarcaría tres periodos: la guerra civil, la dictadura franquista y la lacra del terrorismo.

La proposición de ley, que podría ser presentada la próxima semana, no cuenta con las firmas de UPyD ni del PP , mientras que, en el caso del grupo de Aralar, la encargada de negociarla ha sido Aintzane Ezenarro, que está fuera del partido por haber incumplido la disciplina del mismo al votar a favor de una ponencia de paz sin garantizar la presencia de la izquierda abertzale de forma permanente.

Aralar denunció el jueves que se enteró de la existencia de la negociación cuando el texto estaba ya «cerrado y cocinado», lo cual ha ahondado aún más la crisis interna entre Ezenarro y el partido.