ENTREVISTA A CUCA GAMARRA
«Con la información que yo tenía, volvería a ir al 8-M»
La vicesecretaria de Política Social del PP teletrabaja desde su casa en Logroño y acude todos los días a «TeleGénova»
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Cuca Gamarra vive el encierro decretado por el estado de alarma en su vivienda habitual de Logroño. Desde ahí combina el teletrabajo, sobre todo reuniones por videoconferencia para coordinar el equipo de crisis del PP por el coronavirus , con un tiempo libre que dedica a leer y a hacer alpargatas, hasta que se le acabe el hilo y la tela. Gamarra salió «limpia» de la manifestación del 8-M en Madrid , a la que acudió, subraya, porque confiaba en la información que el Gobierno estaba dando a la sociedad.
Lo primero es lo primero. ¿Cómo se encuentra?
Pues yo me encuentro bien. En casa trabajando, afrontando esta situación como el resto de españoles.
¿Cómo está llevando el confinamiento?
Con paciencia. Estoy en Logroño, en mi domicilio habitual, desde finales de la semana pasada. En el PP nos reunimos todos los días en distintos grupos por videoconferencia. Hace más de tres semanas que constituimos una comisión de seguimiento del coronavirus, y yo lo coordino. Nos encontramos y vamos analizando la situación desde distintos ámbitos.
¿Y además de teletrabajar, cómo pasa este encierro en casa?
Hago llamadas a personas que están solas, leo, veo algunas películas que tenía pendientes y hago alpargatas. Lo aprendí hace dos años en un taller. Estoy terminando algunas para amigas. Cuando se me acabe la tela y el hilo, me dedicaré a otra cosa. Sí que echo en falta a mis sobrinos, que cumplen diez meses. Las nuevas tecnlogías te permite seguirlos.
¿No está yendo a Génova?
No, estoy en TeleGénova.
¿Cree que el estado de alarma se alargará?
Sí, creo que va para más largo de lo que creemos. Será por el bien de todos.
Algunas instituciones, como el Congreso, han echado el cierre. ¿Le parece normal?
Hay que mantener las instituciones abiertas, hay muchas maneras. Debe haber control al Gobierno, eso es la democracia, y se puede hacer de una forma constructiva.
¿Mantener la manifestación del 8-M fue un error?
Sin duda. Fue un error, el Gobierno tenía informes que le llevaban hacia otro camino. No debió obviarlos. Tenía que haber velado por todos.
Usted acudió a esa manifestación. ¿Se arrepiente?
Una cosa no tiene que ver con la otra. Es el Gobierno el que tenía la información, y el que debía tomar decisiones y actuar con responsabilidad. La sociedad española confiaba en su Gobierno en ese momento.
Entonces volvería a ir.
Yo sí, con la información que tenía.
¿Sale a la ventana a las ocho de la tarde a aplaudir a los sanitarios?
Sí. De forma discreta, pero si se arranca alguien a cantar algo como «resistiré», no digo que no le siga.
¿Qué la parece que un partido del Gobierno anime a la cacerolada contra la Corona?
Mal. La sociedad española no necesita caceroladas ahora, necesita que gobiernen y dediquen cada segundo de su tiempo a no crispar sino a poner soluciones sobre la mesa.
¿Qué le pareció el discurso del Rey, el miércoles por la noche?
El discurso de un Rey que sabe que su país lo está pasando mal y que nos lidera a todos llamándonos a la solidaridad y a seguir unidos. Me emocionó, y más ver imágenes de profesionales sanitarios siguiendo ese discurso.
¿Y el comunicado del domingo de la Casa del Rey?
Tenemos un gran Rey, y le damos un respaldo absoluto a las decisiones que tome.
Todo ha cambiado en muy pocos días. ¿Cómo ve a Sánchez?
Lo he visto sobrepasado y superado ante la situación. Pero toca que siga tomando decisiones y apoyarle en lo que necesite y en las medidas que tenga que seguir adoptando. Pero la verdad es que lo he visto como una persona superada y en ciertos momentos paralizada.
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