Una colilla, un incendio

Los bosques están especialmente secos por las condiciones meteorológicas de los últimos meses, por lo que aumenta el riesgo de que sigan produciéndose incendios como el del Alto Ampurdán , en Gerona, que se ha cobrado la vida de cuatro personas y ha arrasado unas 14.000 hectáreas. Cuando los campos arden casi nunca es cosa de la naturaleza. La mano del hombre , con premeditación o por simple negligencia, suele estar detrás de un bosque que estalla en llamas.

En el caso del Alto Ampurdán, una colilla pudo ser la causa de tan inmenso desastre. Algo que prendió. En los seis meses que van de año, en la Comunidad Valenciana s e ha detenido al doble de personas que en todo 2011 por incendios forestales.

Es por ello que las asociaciones ecologistas como WWF han iniciado campañas para pedir a los ciudadanos que sean extremadamente cautos en el uso del fuego —la «quema negligente» de restos agrícolas, el uso de maquinaria en el medio rural, abandono de basuras, colillas y fuego no organizado— en épocas de máxima alerta de incendios como la actual. Denunciar a los responsables en el caso de que los incendios respondan a causas intencionadas es otro de los consejos de la organización ecologista.

El actor José Mota se sumó en junio a la campaña del colectivo con un video de concienciación para combatir esta lacra social. La organización advierte que el 96 por ciento de los incendios tienen como origen el ser humano.

Del mismo modo, la Comunidad Valencia, una de las más dañadas por los incendios de este año, ha puesto en marcha una campaña de Tráfico para concienciar a los conductores de los peligros que conlleva lanzar una colilla por la ventanilla.