Iglesias ignora el código ético de Podemos con su apoyo a la juez Rosell

Pero el gesto que ayer trató de escenificar Rosell no significa que pierda su condición de aforada. Al renunciar a su puesto en la Diputación Permanente, Rosell pierde el aforamiento ante el Tribunal Supremo, pero esto no implica que su caso pasará a la jurisdicción ordinaria . Se trasladará al Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC ), por su condición de titular de un juzgado de Instrucción. Rosell no puede renunciar a esa condición por ser juez, salvo que resulte expulsada de la carrera judicial.

El líder de Podemos, Pablo Iglesias , cerró filas con su diputada, uno de sus fichajes más mediáticos de cara a la pasada campaña. Iglesias obvió la realidad de que Rosell mantendrá el aforamiento en el TSJC, y se limitó a asegurar que «nadie podrá decir que Vicky Rosell ha pretendido esconderse en la Diputación, como hacen otros», en referencia al caso de Rita Barberá . Planteó además que «su comportamiento está siendo ejemplar y para nosotros es un honor que esté y siga estando a nuestro lado».

Iglesias fue todo lo lejos que pudo en su respaldo a Rosell. Y declaró su intención de que repita como candidata en un momento en el que Podemos debate cómo conformar las listas del 26-J. Aunque la dirección es partidaria de repetir las candidaturas del 20-D, tiene que estudiarse cómo acomodar a candidatos de IU si finalmente se produce la confluencia. «Nuestra voluntad es que por supuesto sea candidata y estoy convencido de que será la mejor candidata para ganar las elecciones en Canarias».

Iglesias quiso acompañar a Rosell al acto en el que formalizaba ante el registro del Congreso su renuncia. Y en ningún momento se mostró equidistante sobre su situación judicial. «Su comportamiento está siendo ejemplar y para nosotros es un honor que esté y siga estando a nuestro lado».

La diputada de Podemos se limitó a expresar sus «ganas» porque el Tribunal Supremo mande «cuanto antes esta causa al tribunal, que se me cite, y cuanto antes se tomará una decisión ajustada a derecho y quedará de nuevo Soria en evidencia».

En eso sí se detuvo Rosell, que recordó que Soria «admitió por ser mentiroso». También optó por denunciar una querella «con bastante poco contenido y mucha falsedad. Soria no va a conseguir con mentiras, después de morir en política, arrastrarme a mí con él », advirtió.

Toda la dirección de Podemos quiso cerrar filas con la juez. Así, el número dos de la formación morada, Íñigo Errejón , señaló tras la Junta de Portavoces que «tenemos plena confianza en Rosell y no contemplamos ninguna otra posibilidad que no sea que esto acabe en nada». La portavoz adjunta en el Congreso, Irene Montero , también defendió a Rosell y calificó su comportamiento como «decente».

Sin embargo, la defensa a ultranza de la dirección de Podemos de la juez Rosell podría terminar chocando con las propias reglas del partido.

El código ético que la formación aprobó en su asamblea fundacional de Vistalegre en 2014 obliga a los integrantes del partido a renunciar a los cargos públicos, orgánicos y también a cualquier candidatura en caso de ser «imputados, procesados o condenados» por ciertos delitos entre los que figura la corrupción. Y es este punto el que podría afectar a Rosell si es formalmente investigada por los delitos de cohecho, prevaricación y retardo malicioso en la administración de Justicia . Son apartados todos ellos incorporados en el capítulo que hace referencia a la corrupción.

El Supremo admitió el martes a trámite una querella, y ahora tendrá que ser el TSJC el que determine los hechos relacionados con la demora en la tramitación de una causa que afectaba a su pareja cuando Rosell era titular del juzgado numero 8 de Las Palmas. La decisión del TSJC podría estallar en Podemos en plena campaña electoral , y si se finalmente se investiga a Rosell, ésta estaría ya integrada en una lista electoral aunque debería dimitir, si cumple el código ético de Podemos, en caso de ser elegida.

El caso de Rosell ocupó gran parte de la actualidad de una jornada en el Congreso marcada por el fin de la Legislatura. Pero fue el portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernando , de los pocos en tomar partida para señalar que le parece «preocupante» que Rosell hubiese sido designada por Pablo Iglesias como «la candidata de Podemos para ser ministra de Justicia».