Ser un «Hijo de la anarquía» por un día

Fraternidad, respeto y pasión por las dos ruedas son los aspectos que unen a los «harlistas», que se han congregado este fin de semana para acudir a la fiesta motera, que ha estado plagada de conciertos, pases de ropa y atuendos así como parrilladas para poner el broche de oro a seis días de celebración.

Los apasionados de las Harleys han podido disfrutar de un ambiente distendido entre amigos donde muchos curiosos no han perdido ocasión para acercarse a ver algunas «joyas» que se podían observar, como la de este empresario que comparte nombre con el poeta Miguel Hernández , quien asegura haber gastado en torno a los 40.000 euros en su llamativa motocicleta, construida por la firma americana « Big Bear ».

Al igual que muchos, su afición por las dos ruedas viene de lejos. «Empecé con una Derbi a los 16 años», añade, y su pasión por la «chopper» le viene desde que vio la película «Easy Rider», protagonizada por Peter Fonda y Dennis Hopper, algo con lo que coincide José Antonio Vallejo , director del Capital Chapter Madrid, quien asegura que: «De pequeño siempre hemos querido tener una Harley-Davidson, y ya con una cierta edad, es el capricho que te quieres dar». Porque el cine siempre ha alimentado a los mitos; sobre todo, a estas imponentes y relucientes máquinas que asociamos a cuero, rock and roll, mujeres, melenas y tatuajes.

Toda una tradición que se asocia un determinado estilo de vida. Y es posible, porque los relucientes motores han dejado adivinar que la gran mayoría de los pilotos de Harleys eran hombres, aunque hay hornrosas excepciones, como Begoña Parrado , directora de afiliación de Sevilla Chapter, que se muestra orgullosa de ser propietaria del modelo Sporster 883 y que insta a todas sus compañeras féminas a subirse a una de estas monturas.

En torno a lass 11:30 horas las Harleys han «rugido» a lo largo del paseo de la Castellana para, poco después, concentrarse ante la explanada del Bernabéu. Tanto a mediodía como por la tarde, los asistentes han podido ver conciertos -de grupos como Contrabanda o Taytantos-, escuchar música country o presenciar la entrega de trofeos a quienes han destacado en estas jornadas. Esta ubicación se ha convertido por unos días en una exposición de motos año 2012, en la que, entre los nuevos modelos de la firma de Milwaukee (EE.UU.), se descubría una del año 1910, que ha servido de «fotocall» para los asistentes.