González tenía «necesidad» de blanquear «sistemáticamente»

La investigación ha permitido determinar, de forma indiciaria, que valiéndose de su posición jerárquica dentro del organigrama de la Administración Pública, en la que lleva desempeñando funciones y altos cargos públicos durante más de 20 años, instrumentalizó determinados procesos de licitación e inversión pública para desviar fondos que revirtieron en sus intereses particulares y los del partido político al que pertenece.

Para disfrutar las ganancias acumuladas con las irregularidades –en la adjudicación y gestión de los campos de Golf del Canal en el madrileño barrio de Chamberí, en la compra de la empresa brasileña Emissao o en la adjudicación del tren a Navalcarnero, entre otras–, Ignacio González ha tenido «la necesidad» de blanquear «de forma sistemática y reiterada para aflorar capital», concluyen los investigadores de la UCO de la Guardia Civil. Eso permitió a González y su mujer Lourdes Cavero disfrutar «de un alto nivel de vida», que no se ajusta a su capacidad económica declarada .

Según los datos de la Agencia Tributaria, Ignacio González y su mujer acumularon una capacidad de ahorro y consumo de 1,72 millones de euros declarados entre 2002 y 2015, a lo que habría que restar los gatos personales del matrimonio y sus tres hijas durante ese periodo. Los investigadores afirman que esta renta no permite los planes de inversiones que se plantearon González y Cavero, que la UCO cifra en al menos unos 3 millones de euros.

La necesidad de liquidez para sufragar sus gastos queda patente en una conversación que mantiene Ignacio González con su hermano Pablo, también implicado en la red, al que reconoce la mala situación de sus cuentas bancarias oficiales. «Te doy el dinero y lo pongo en la cuenta, macho, porque es que estoy tieso», le dice. La operación consistió en un préstamo ficticio entre familiares para «revestir de legalidad el afloramiento del dinero», procedente de unos fondos ocultos de los que dispone Ignacio.

En su búsqueda de métodos para blanquear, González pudo haber sido sido ayudado por el exministro de Trabajo Eduardo Zaplana , quien según los investigadores planeó sondear al abogado uruguayo Fernando Belhot, relacionado con un caso de blanqueo y corrupción en Argentina. Zaplana declarará como investigado.