El Gobierno no pidió informes técnicos para imponer mascarillas en el exterior

El expediente consta de 39 páginas y fue remitido a la Cámara Baja el pasado 28 de diciembre por el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, Rafael Simancas. Incluye un «análisis de las alternativas» en el que el Gobierno descarta «no llevar a cabo ninguna actuación» porque «conllevaría no ajustar las medidas sanitarias a la realidad epidemiológica del país ». El Ejecutivo también justifica haber eludido los trámites de consulta, audiencia e información públicas previstos en la tramitación ordinaria porque la imposición de las mascarillas debía «incorporarse con celeridad» y su «extraordinaria y urgente necesidad» estaba «suficientemente justificada».

Sin embargo, unas páginas después, el Gobierno asegura que la repercusión económica que la medida tendrá en las actividades de producción y venta de mascarillas «no será relevante» . Y ello porque el decreto no impone «ninguna circunstancia añadida a su uso» sino su obligatoriedad en «determinados espacios y situaciones, en concreto, al aire libre». En cuanto al impacto que puede tener sobre la infancia y la adolescencia, el Gobierno asegura que será «nulo». El dosier concluye con el rechazo del Ejecutivo a valorar los resultados de la medida: «No se contemplan mecanismos de evaluación ex post», subraya el informe normativo.

La ausencia de aval científico complica la convalidación de este decreto en el Congreso. Los socialistas aseguran que están trabajando para conseguir apoyos suficientes, pero, de momento, sus socios de referencia, ERC y EH Bildu , mantienen fuertes críticas a la medida. Ciudadanos cierra la puerta a negociar este decreto con el Gobierno y Vox ya ha anunciado su rechazo. El PP , por su parte, pidió al Ejecutivo copia de los informes científicos que supuestamente avalaban la medida, pero aún no ha obtenido respuesta y el expediente remitido al Congreso confirma que no la obtendrá.

La sensación mayoritaria dentro del Congreso es que la medida puede decaer el próximo 1 de febrero por falta de apoyos si bien los socialistas insisten en que aún queda tiempo. Su intención es elevar este decreto al pleno extraordinario que se celebrará la semana que viene, aunque el calendario no está cerrado y podría saltar a la semana siguiente si faltaran apoyos.

La negociación, no obstante, tiene trampa ya que los socialistas incluyeron en el decreto de mascarillas una paga para parte de los pensionistas. Esta extra está prevista para ser repartida antes del 1 de abril del 2022 para respetar los porcentajes interanuales del IPC a los perceptores de prestaciones por viudedad, hijo a cargo, discapacidad igual o superior al 65% o no contributivas. «Quien tumbe el decreto tendrá que explicarles a los pensionistas por qué les deja sin esa paga», subrayan fuentes del Gobierno, que fían su estrategia a esta carta. El decreto también incluye medidas para reforzar la sanidad.