El Gobierno hace un guiño a Ciudadanos tras su pacto con el PSOE: «Contamos especialmente con sus votos»

Toda su ambición ahora pasa por no ceder demasiado ante el PP para no quebrar un acuerdo, pues en la dirección del partido consideran que cuando llegue la tramitación parlamentaria de los Presupuestos sí podrán volver a ser decisivos.

El vicesecretario general de Ciudadanos y número dos del partido, José Manuel Villegas , señaló ayer que «en absoluto» está molesto por que el PP negocie directamente con el PSOE porque a su juicio «no hay otra fórmula de sacar adelante» ciertos asuntos. Ciudadanos cree que ver a los tres partidos trabajando en una dirección es «una buena noticia al margen de cuál sea nuestra decisión final». Pero en última instancia se mostró franco con la realidad: «Somos conscientes de que PP y Ciudadanos no tienen una mayoría suficiente ». Y eso lo condiciona todo, hasta el punto de que ya se reconoce que su fragilidad aritmética pone en aprietos que su acuerdo pueda cumplirse en todos sus términos: «También tenemos claro que hay otro condicionante. Hay un tercero con acuerdos importantes y eso puede interferir en cuáles de nuestras medidas finalmente se aplican».

Lejos de alejarse del PP, Villegas dejó claro que los contactos van a seguir «hasta el momento que se traigan los Presupuestos» al Congreso de los Diputados . En ese sentido, y ante la sensación de aislamiento, Villegas quiso reivindicar algunas de las medidas que su partido ha reclamado al PP y que se terminarán aplicando. «Es reflejo de nuestras exigencias el que haya un compromiso de una reforma de las administraciones públicas, de ahorrar en duplicidades por 1.000 millones. Eso es importante y va en la buena línea». Así como la apuesta porque el aumento de ingresos venga por el lado del impuesto de Sociedades: «Creemos positivo que el grueso del ahorro venga por el lado de tapar el agujero del impuesto de Sociedades ».

El Gobierno no pierde de vista a Ciudadanos , ni a los 32 votos que supone en el Congreso de los Diputados. Es cierto que en los últimos días ha buscado el acuerdo con el PSOE para poder pactar el déficit público de las comunidades, muchas de ellas presididas por socialistas. La subida consensuada del salario mínimo de un 8 por ciento ha formado parte de ese primer gran pacto tras la investidura.

Pero este acuerdo entre el Gobierno del PP y PSOE no presupone nada más, y no garantiza que el principal partido de la oposición vaya a respaldar los Presupuestos . Por eso, el Ejecutivo de Rajoy no olvida a Ciudadanos, que recuperará el protagonismo en la negociación de las cuentas públicas, junto a otros partidos, como el PNV, en el caso de que el PSOE se desmarque.

«Queremos dialogar con todos y eso es lo que estamos haciendo, estamos satisfechos con todas las conversaciones que se han mantenido y contamos especialmente con Ciudadanos», insistió ayer en ministro de Educación y portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, en un guiño evidente al partido de Albert Rivera. Puso como ejemplo el acuerdo que ya se ha producido para empezar a estudiar en el Congreso de los Diputados un gran pacto nacional por la Educación, y que supone el cumplimiento del programa pactado con Ciudadanos.

Méndez de Vigo compareció ayer tras el Consejo de Ministros junto a los ministros de Economía y Hacienda, Luis de Guindos y Cristóbal Montoro . Todos coincidieron en que el Gobierno busca el diálogo con todos, pero Montoro reconoció que siempre es preferible alcanzar un pacto con el PSOE, que suma «con holgura» una mayoría con el PP, que con el voto «marginal» del Parlamento.

«Ésa tiene que ser la tónica de esta legislatura y lo que no entre en la suma de una mayoría no se podrá hacer », advirtió Montoro.