Garzón declara ante el Supremo por los pagos de Nueva York

Se trata de la segunda ocasión en la que Garzón declara ante el instructor en la causa por los pagos a Nueva York . Ante una gran expectación, el juez acudió el 15 de abril del pasado año al Tribunal Supremo para declarar como imputado por supuestos delitos de cohecho y prevaricación y aseguró que nunca percibió cantidad alguna del Banco Santander por organizar estos coloquios. Durante su declaración, Garzón dio "cumplida explicación" de sus honorarios, según su letrado, y detalló que siempre los percibió del Centro Juan Carlos I de la Universidad de Nueva York, "con absoluta independencia" de que existiera "un patrocinio del Banco Santander", según su letrado. Ese día, una docena de personas recibió al magistrado a las puertas del alto tribunal con pancartas en las que se leía 'España del revés. Corruptos y fascistas juzgan al juez' y 'Suprema justicia, suprema injusticia'.

Marchena dictó a finales de noviembre una providencia en la que también acordaba interrogar, en calidad de testigo, a la asistente del juez María del Mar Bernabé y, como peritos, a los guardias civiles que analizaron el patrimonio de Garzón . Este martes el instructor ha tomado declaración a los guardias civiles que participaron en la elaboración del informe sobre las cuentas bancarias y las declaraciones tributarias de Garzón.

Los expertos se han ratificado en el contenido de esta documentación. Además, ha citado a declarar el mismo martes a María del Mar Bernabé, la funcionaria de la Administración de Justicia que acompañó a Garzón durante su estancia en Nueva York, donde disfrutaba de un permiso de estudios. Marchena investiga por supuestos delitos de prevaricación y cohecho al juez suspendido de la Audiencia Nacional por los patrocinios de varias empresas, entre ellas las del Banco Santander, a dos cursos que impartió entre 2005 y 2006.

La Fiscalía no ve delito en la actuación del magistrado y no le acusa en este procedimiento. Las actuaciones se iniciaron a partir de la querella presentada por los abogados José Luis Mazón y Antonio Panea, en la que relacionan la supuesta aportación de 302.000 euros que recibió Garzón por la organización de los coloquios con la decisión del juez de no admitir a trámite una querella formulada tiempo después contra varios directivos del Banco Santander, entre ellos su presidente Emilio Botín.