La Fiscalía incorpora a la investigación la regularización de Don Juan Carlos

Según informan en fuentes jurídicas a ABC, ahora se abre un proceso en el que los fiscales a cargo de la investigación abierta por delito fiscal y blanqueo de capitales cotejarán las cuantías declaradas a Hacienda así como los periodos impositivos con las cifras que obran en sus diligencias, habida cuenta de que puede incidir directamente en las pesquisas.

La defensa de Don Juan Carlos declaró ante los inspectores de Hacienda de la Comunidad de Madrid que recibió en torno a 800.000 euros del empresario mexicano Allen Sanginés-Krause en concepto de donación y que no informó a la Agencia Tributaria de ese incremento patrimonial en los años 2017, 2018 y 2019 . Al dar este paso y saldar su deuda, el padre del Rey podría eludir el delito fiscal, que se comete a partir de un fraude de 120.000 euros.

Así, evitaría igualmente el delito de blanqueo por el afloramiento de esos fondos a través del coronel del Ejército del Aire Nicolás Murga, que era quien administraba el dinero y utilizando sus tarjetas de crédito, costeaba con él gastos diversos de Don Juan Carlos y otros familiares, como la adquisición de una yegua de competición o el pago de viajes y eventos. Sin el delito fiscal precedente, no concurriría el tipo penal de blanqueo.

Es algo que ahora han de analizar los fiscales a cargo del asunto, un grupo que coordina el Fiscal de Sala experto en delitos económicos Juan Ignacio Campos, en un trabajo que de acuerdo a las fuentes consultadas por este diario, será «exahustivo» y llevará su tiempo. La decisión de archivar o no las pesquisas no será, desde luego, automática, de acuerdo a las mismas fuentes.

Cabe recordar que las diligencias se siguen bajo secreto y se desconoce si la donación de Sanginés-Krause es la única que obra en la investigación. Queda además otro fleco y es la situación de Nicolás Murga, que fue ayudante de campo de Don Juan Carlos durante una década y que en su declaración en la Fiscalía Anticorrupción, asumió en parte como propios los gastos que costeaba con el dinero del empresario mexicano.

Por ejemplo, declaró que la yegua de competición Dibelunga de Victoria Federica, hija de la infanta Elena, pagada con esos fondos, se la regaló él, entre otras atenciones. De extinguirse el presunto delito fiscal en el que él habría colaborado, su responsabilidad también decaería, de acuerdo a las fuentes consultadas. Sin embargo, es algo que aún está pendiente de análisis y que depende del cotejo de ese formulario de Hacienda que ya se ha incorporado a las actuaciones.