Fernández Díaz agradece a los antidisturbios su trabajo durante una legislatura «difícil»

Fernández Díaz tomó posesión de su cargo como ministro en enero del año 2012 y su primer discurso no estuvo protagonizado por la gestión del fin de ETA o la amenaza yihadista, sino por su compromiso de defender la paz social . «El respeto de la Ley es el fundamento de la paz social», dijo aquel primer día en el que ya se temía que las medidas contra la crisis reprodujesen en España las imágenes de disturbios que ya se veían en otros puntos de Europa.

Hoy han transcurrido «cuatro años y un mes» de aquella fecha y el ministro ha hecho balance de lo que ha calificado como unos «años difíciles» en los que ha destacado el «impecable» trabajo de la UIP a la que ha atribuido el mérito de haber contribuido a «consolidar la democracia». A su juicio, han actuado con «equilibrio en situaciones complicadas y peligrosas» y han dado «tranquilidad a los que tenían responsabilidades políticas».

«Quiero decir algunas cosas en este acto aparte de las que tengo escritas», ha reconocido el ministro, quien ha estado acompañado del director de la Policía, Ignacio Cosidó, su 'número dos' y ex responsable de los antidisturbios, Eugenio Pino, el comisario general de Seguridad Ciudadana, Florentino Villabona, y el jefe de las UIP, José Miguel Ruiz Igusquiza.

Al echar la vista atrás Fernández Díaz ha comenzado citando lo que se denominó como la 'Primavera Valenciana', unos disturbios estudiantiles en 2012 que fueron contestados por la Policía y que obligaron al ministro a comparecer ante el Congreso de los Diputados. Se produjeron 60 heridos, 21 de ellos agentes de Policía y seis menores de edad, que resultaron heridos leves.

El ministro ha recordado que entonces aún se hablaba de las primaveras árabes y que aquellos hechos provocaron una reunión de urgencia en el Ministerio con varios de los presentes en el acto de hoy. «Recuerdo también huelgas generales muy delicadas en la sala de crisis de Interior» o «un día en Pamplona en una especial situación muy crítica recuerdo que el DAO (Eugenio Pino) preguntaba: '¿cuántas pelotas se han lazando?'».

«Situaciones críticas en las que la profesionalidad de las UIP han salvado y han sido el rostro del estado democrático y de Derecho», ha zanjado Fernández Díaz ante una sala con decenas de miembros de la UIP uniformados. El motivo del acto era la presentación de un libro que glosa los 25 años de la Unidad.

El ministro también se ha referido a uno de los legados de su mandato como es la Ley de Seguridad Ciudadana , recurrida por la oposición ante el Tribunal Constitucional: «Algunos la quieren desnaturalizar llamándola de una manera que no la quiero decir, pero saben a que nombre me estoy refiriendo precisamente (Ley Mordaza)».

Ha defendido que en ella «no se restringe para nada el derecho a la información» y retado a sus críticos a que le digan un solo derecho fundamental que se haya visto afectado desde su entrada en vigor el pasado mes de julio.

Antes de él ha intervenido Ignacio Cosidó, quien ha pronunciado un emotivo discurso en el que se le ha llegado a quebrar la voz al recordar de nuevo a uno de los policías asesinados el pasado diciembre en la embajada española de Kabul, Isidro Gabino San Martín, que era de las UIP.

Ha defendido que la presencia en las calles de los antidisturbios es «más necesaria que nunca» y se ha referido a cuestiones como «el independentismo que pone en riesgo la unidad de España». El director general de la Policía se ha referido al escudo de la unidad (un león rampante) para decir que lo llevará «en el corazón» sea cual sea su futuro.

También ha tomado la palabra Igusquiza para destacar lo que a su juicio caracteriza la UIP: «El trabajo en equipo y el sentimiento de pertenencia». Según ha dicho, el libro presentado hoy, «más que un reconocimiento» a la unidad, es una manera de perpetuar su origen y señas de identidad.