Los etarras habían montado su base en Portugal hace un año

Los agentes dieron el alto a una furgoneta cargada de explosivos, pero dos terroristas huyeron. Hoy se ha hallado un piso abandonado en Óbidos con media tonelada de explosivos y varias bombas listas para detonar

La Policía portuguesa interceptó el pasado lunes una furgoneta de ETA cargada de explosivos en la misma región de Óbidos, al norte de Lisboa, en la que hoy ha sido hallado un piso de la banda con media tonelada de explosivos y varias bombas listas ... para detonar. En ese vehículo viajaban dos presuntos terroristas que lograron darse a la fuga, según informaciones de la prensa portuguesa recogidas por Ep. Las autoridades portuguesas dieron el alto al vehículo que portaba matrículas falsas en un control rutinario en el marco de un dispositivo contra el contrabando.

El material hallado en el domicilio situado en la localidad turística de Óbidos -al norte de Lisboa- abandonado supuestamente por miembros de ETA , hace sospechar a las autoridades que la banda estaría presparando un atentado en Madrid, ya que los terroristas habían marcado con varias cruces un plano de la capital.

En el piso se encontró abundante material explosivo, según fuentes de la lucha antiterrorista, con distintas cantidades de explosivos como nitrometano, detonadores, bombas-lapa y otros materiales. El comandante de la Guardia Nacional Republicana de Portugal, Hélder Barros, dijo a los periodistas en Obidos, que el explosivo encontrado es nitrato de amonio.

El hallazgo, según las citadas fuentes, se ha producido después de que una mujer denunciase la desaparición de los inquilinos de un piso que tenía alquilado en este pueblo turístico, situado en el distrito de Leiria, a unos 100 kilómetros al norte de la capital portuguesa.

En el piso también se ha encontrado material para la comisión de atentados, y entre esa documentación había planos de Madrid. La localización de esta vivienda se produce unas semanas después de que la Guardia Civil interceptara, el pasado 9 de enero, en la localidad zamorana de Bermillo de Sagayo una furgoneta de ETA cargada con explosivos que presumiblemente se dirigía a Portugal, se detuviera a dos terroristas - Garikoitz García Arrieta e Iratxe Yañez Ortiz de Barron- en el país vecino y se especulara con la posibilidad de que la banda contara con algún tipo de infraestructura en Portugal. Las pesquisas indicaban que estos dos etarras actuaban de correo e iban a entregar el material en algún punto del país luso.

ETA cuenta con infraestructura en Portugal

La localización de esta vivienda confirma las sospechas que mantenían los servicios policiales españoles que creían que ETA ya se había instalado en Portugal (ante la presión policial que sufre ETA en Francia), que tenía una infrasetructura propia en el país vecino y que el transporte interceptado en Zamora formaba parte del material que necesitaba la organización terrorista para montar bombas en el país vecino. Tras dar el alto a la furgoneta, los dos terroristas lograron huir hacia la vecina Portugal, aunque pudieron ser apresados al poco tiempo en suelo luso. Los etarras habían montado su base en Portugal hace un año, según las fuentes de lucha antiterrorista consultadas. En la casa descubierta en Óbidos, a cien kilómetros al norte de Lisboa, se habían alojado los terroristas durante mess. La casa fue abandonada de forma precipitada después de que dos etarras se saltaran el control policial con una furgoneta robada. El vecino que alertó a los agentes de la Guardia Nacional Republicana (un cuerpo policial de carácter militar equiparable a la Guardia Civil) informó de que un chalet ocupado por españoles se encontraba con las luces encendidas desde hacía tres días, tenía una puerta abierta y no había nadie en la casa. La vivienda se encontraba en el número 19 de la Rua do Gesso, del barrio de Alvarella, una tranquila urbanización de chalés conformada por tres calles y una plazoleta.

El comunicante, además, indicó que los inquilinos de la vivienda solían utilizar una Citroën Berlingo. Este dato encendió las alarmas de los policías el lunes pasado, cuando dos hombres que viajaban en un vehículo de esa marca y modelo se habían saltado un control rutinario establecido por los militares lusos dentro de una operación para combatir el contrabando. Los ocupantes de la furgoneta no se detuvieron en el control, desobedeciendo las indicaciones de los policías, y se dieron a la fuga.

Poco después, los agentes de la GNR localizaron el vehículo abandonado en una pista donde se había quedado atascado. La furgoneta fue trasladada a la base de a GNR de Caldas da Rainha, donde se comprobó que llevaba placas de matrícula falsificadas y en su interior había dos bidones, ropas de trabajo, una pala y dos detonadores, lo que hizo que se relacionara el vehículo con ETA . La Berlingo había sido robada hace un año en Castelo Branco a unos treinta kilómetros al sur, lo que lleva a los respo nsables españoles de la lucha antiterrorista a suponer que los miembros de ETA pueden estar instalados de manera permanente en el país vecino al menos desde entonces.En el momento en el que los terroristas se toparon con el control policial podían dirigirse al monte para construir algún zulo enterrando los dos bidones que transportaban.

El jueves, tras recibir el aviso del abandono de la casa de Óbidos de la GNR entraron en la vivienda y descubrieron que en su interior había material explosivo, ordenadores, documentación y otros efectos que vinculaban de nuevo a ETA con el chalet. La casa había sido alquilada por los etarras hace dos meses, por lo que no se descarta que antes hubieran podido estar establecidos en otros puntos.Y el alquiler estaba previsto para tres meses más.

Para alquilar la vivienda habían utilizado un docum nto de identidad falsificado con datos correspondientes a una persona de Madrid. El propietario del chalet es un ciudadano de origen angoleño que reside en Londres y que había alquilado el inmueble a través de una inmobiliaria.

Según datos porporcionados por algunos vecinos, el chalé, un dificio de dos plantas y garaje, estaba ocupado habitualmente por dos personas, pero el domingo pasado, la víspera del incidente del control, observaron que había más gente en la casa por lo que supusieron que se trataba de una fiesta de fin de semana.

El piso alquilado en Óbidos

La casa que escogió la banda terrorista en Portugal para almacenar abundante material para cometer atentados es una casa rural baja, de color blanco, con tejado de teja. Cuenta con un sólo piso pero es amplia, con varias habitaciones y tiene parcela particular. Se trata de la construcción característica de la localidad turística de Obidos, una región situada a unos 20 kilómetros al norte de Lisboa en la que los presuntos etarras que alquilaron el inmueble pretendían pasar desapercibidos. Desde hace horas, los agentes de la Guardia Civil y la Policía judiciaria portuguesa -cuerpo competente en materia de terrorismo en Portugal- que practican el registro han establecido un perímetro de seguridad en torno a la casa e incluso han colocado un gran plástico negro que rodea la vivienda y que impide la visibilidad de los trabajos que se están realizando en el interior.

En concreto, esta vivienda se encuentra al lado de la iglesia de Santa María de Obidos, en Avarela, junto a la autovía A8 entre Obidos y Caldas de Rainha. Este tipo de casas suelen ser alquiladas por periodos cortos de vacación, pero también son habituales los contratos por meses o incluso anuales.

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