El PP tantea al PSOE de cara al 26-J y no descarta que Sánchez caiga

Mariano Rajoy insiste en todas sus intervenciones públicas en la conveniencia de este gran pacto que tanto se repite en países e instituciones europeas. Sus equipos trabajan en ello, conscientes de que la situación tras los comicios puede forzar a los socialistas a adoptar movimientos en este sentido. De hecho, en círculos cercanos al presidente no descartan que Pedro Sánchez podría tener que marcharse la misma noche electoral, si finalmente Unidos Podemos consiguen su objetivo de superar en resultados al histórico Partido Socialista.

El acuerdo al que se refiere el PP sería con el PSOE y, si ellos quieren participar, también con Ciudadanos , aunque en el PP no se considera esencial el concurso de la formación naranja : si las encuestas aciertan, sus resultados les harán igual de irrelevantes que en la breve legislatura pasada.

Mientras, se escuchan también voces públicas defendiendo esa necesidad de diálogo con el PSOE. Ayer lo pedía el ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, en Almería: instó a Pedro Sánchez a «buscar el diálogo» y dejar de «persistir en seguir engañando a los españoles con una fórmula que es imposible»: la «ficción de que Podemos le hará presidente del Gobierno».

Pero a la vez que se avanza en este terreno, el presidente Rajoy continúa con su estrategia de lluvia fina, repitiendo cada día su mensaje sobre la recuperación de España y el trabajo bien hecho. Este miércoles lo hizo durante el acto de presentación del informe de fortalezas del país elaborado por Marca España. Al que acudió acompañado nada menos que por cuatro ministros: el de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo ; Fomento, Ana Pastor ; Justicia, Rafael Catalá ; e Interior, Jorge Fernández Díaz . Allí, reivindicó que España es ahora más fuerte que al inicio de la crisis y pidió «no cambiar el rumbo fijado» por su Gobierno. Cree que aunque se ha mejorado en la mayor parte de los parámetros que se estudian, «no es momento para la euforia» porque «queda mucho por hacer», sobre todo en relación con el desempleo, que sigue siendo «un grave reto», reconoció el líder popular. En opinión del presidente, hay que reconocer los logros conseguidos porque «son indiscutibles» y no hacerlo sería «quitarle méritos a toda la sociedad». Por eso ha pedido «no rendirse ante la adversidad».

A juicio del presidente en funciones, los españoles tendemos a ser «poco generosos con nosotros mismos» y con nuestros éxitos , algo en lo que estuvo de acuerdo el ministro José Manuel García-Margallo: «Ha llegado la hora de que enterremos ese pesimismo y nos sintamos orgullosos».

De hecho, el jefe del Ejecutivo cree que España, como país, tiene motivos sobrados para sentirse satisfecho: «Por encima de las diferencias, las críticas legítimas y las asignaturas pendientes -dijo-, España es una historia de éxito, que lo será aún más en el futuro, para cuando augura aún mayores logros. Siempre, condicionó, que los españoles mantengan y «den un nuevo impulso» al rumbo actual. Todo un mensaje de profundidad a menos de un mes de la celebración de las próximas elecciones generales .