Los dirigentes de Batasuna niegan que obedecieran a ETA al reconstruir la formación ilegalizada

La Fiscalía de la Audiencia Nacional, quien solicita 10 años de prisión para todos los acusados, entre ellos el histórico dirigente abertzale Pernando Barrena, considera que los 35 dirigentes «contribuyeron» a la estrategia de ETA de dar continuidad a Batasuna a través de otras siglas políticas. Eso provocó la «fagocitación» de ANV y PCTV, asgura el ministerio público, quien les atribuye el delito de pertenencia a organización terrorista.

Los siete acusados que han declarado en la primera sesión del juicio, a la que han llegado todos juntos con una pancarta que decía «Libre», han respondido solo a las preguntas de sus letrados. Seis de ellos formaron parte, según la investigación, de la mesa nacional de Batasuna, parte del entramado de estructuras de la banda terrorista. Al llegar, Barrena ha denunciado que el juicio era «político.

Ha abierto la sesión la dirigente de Batasuna Haizpea Abrisketa , quien ha asegurado que nunca pertenenció ni siguió directrices de ETA y que no realizó ninguna actividad política con la intención de favorecer sus fines. Asesora de un europarlamentario de Euskal Herritarrok, Koldo Gorostiaga, ha relatado que nunca pertenció a ninguna estructura política, sino «al ámbito ideológico de la izquierda abertzale». Era «militante de la izquierda abertzale».

El ministerio público atribuye a Abrisketa, hija de un miembro de ETA político-militar, haber entregado unos 200.000 euros a otro miembro de la mesa nacional de Batasuna, Jon Gorrotxategi, quien fue detenido con una mochila con el dinero para la formación. Ha defendido que el Parlamento europeo investigó la procedencia de esos fondos y que concluyó que eran dietas del europarlamentario.

Los demás antiguos miembros de Batasuna — Tomasa Alejandro Gordaliza, Nuria Alzugaray, Egoitz Apaolaza, Aitor Aranzabal y Karmele Ayerbe — han negado que las actividades que llevaron a cabo obedecieran a ETA. Tomasa Gordaliza ha rechazado que fuera la secretaria de la mesa de Batasuna al explicar que trabajó como la secretaria personal de Joseba Permach, histórico dirigente batasuno.

También detenida en la operación del 4 de octubre de 2011 en Segura, Guipuzcoa, donde cayeron muchos de los enjuiciados, Gordaliza ha relatado que acompañaba a Permach, ex portavoz de Batasuna a sus reuniones, pero no participaba ni intervenía en actos políticos. Apaolaza y Alzugaray también han negado estar presentes en las reuniones en las que le sitúa la Fiscalía, como en la que derivó en el desmantelamiento de la cúpula, aquel 4 de octubre.

En su interrogatorio, Apaolaza ha declarado incluso que no conocía de nada, a los miembros batasunos que iban en su coche cuando fueron arrestados, como Francisco «Patxi» Urrutia . Ha respondido que les subió al automóvil porque le pidieron que les acercara a su destino y que les conocía de los medios de comunicación.

El ministerio público también justifica su acusación en que las tres formaciones compartían una caja única de tesorería, desde la que movían el dinero por banca digital a favor de las personas «que actuaban como apoderadas» de ANV y PCTV. Ese sistema de gestión centralizada pagó, entre otras cosas, actos públicos de Batasuna.

Una de las implicadas en esa fórmula era Alazne Arocena , a quien el fiscal considera la tesorera de ANV, algo que ella ha negado en el juicio. Según su declaración, el presidente del partido, el fallecido Kepa Bereziartua, le pidió ayuda para llevar la contabilidad de la formación ante las elecciones que iban a celebrarse en ese momento.

Ha justificado que operase físicamente desde la sede de PCTV, en el polígono de Belartza, entre San Sebastián y Usurbil, porque las sedes de ANV quedaban todas en Vizcaya, más lejos de su casa. A preguntas de su abogado, el histórico letrado de etarras Iñigo Iruin, ha negado que pagara con esas cuentas a personas o actos de PCTV. En dicho polígono la mesa de Batasuna celebraba muchas reuniones.

En el juicio, que continúa el viernes con otros interrogatorios, entre ellos el de Barrena, también declarará como testigo Arnaldo Otegi , encarcelado precisamente por otra operación de levantamiento de las estructuras de Batasuna y considerado dirigente de ETA.