La cumbre de Washington, última víctima del bloqueo político en España

Es un hecho que España está perdiendo presencia en el exterior , y lo peor es que es una situación que aún puede prologarse hasta el verano. La última «víctima» de ese frenazo exterior ha sido la Cumbre de Seguridad Nuclear de Washington , una cita internacional de primer nivel que se celebrará la semana que viene, y a la que no acudirá el presidente del Gobierno.

La Cumbre de Washington se celebrará los días 31 de marzo y 1 de abril, y en ella se buscarán medidas para hacer frente a la amenaza del terrorismo yihadista . La ausencia de Rajoy será compensada, previsiblemente, por la del ministro de Exteriores en funciones, José Manuel García-Margallo, con una misión más representativa que ejecutiva. La decisión definitiva se tomó el martes pasado, día de los atentados de Bruselas, aunque desde La Moncloa se justifica la ausencia de Rajoy por la situación general del país.

La ley del Gobierno de 1997 recoge cuáles son las limitadísimas funciones de un Ejecutivo cesante : «El Gobierno en funciones facilitará el normal desarrollo del proceso de formación del nuevo Gobierno y el traspaso de poderes al mismo y limitará su gestión al despacho ordinario de los asuntos públicos, absteniéndose de adoptar, salvo casos de urgencia debidamente acreditados o por razones de interés general cuya acreditación expresa así lo justifique, cualesquiera otras medidas». Además, no debe tomar ninguna medida que establezca nuevas orientaciones políticas ni signifique «condicionamiento, compromiso o impedimento para las que deba fijar el nuevo Gobierno», según la jurisprudencia del Tribunal Supremo.

En ese sentido, la agenda internacional de Rajoy en estos cien días desde el 20-D se ha centrado, básicamente, en los Consejos Europeos de Bruselas , donde la presencia del presidente del Gobierno es imprescindible, y no puede ser sustituido por ningún ministro ni alto cargo. En el último Consejo, Rajoy llevó una declaración consensuada por todos los grupos del Congreso , para fijar así la posición de España ante la crisis de los refugiados.

Más allá de Bruselas, prácticamente se han paralizado los viajes al exterior del presidente en funciones durante los seis primeros meses del año, y tampoco se están recibiendo visitas oficiales de otros mandatarios. Las cumbres bilaterales se han aplazado y algunos viajes clave para España, como son en este momento Cuba y Argentina , están pendientes del desbloqueo político en nuestro país.

El deshielo de las relaciones de Estados Unidos con el régimen cubano se ha producido en un momento muy delicado para España, pues la situación de interinidad del Gobierno impide tomar la iniciativa rápidamente y afianzar el papel predominante que tiene nuestro país. La ausencia de España en América Latina en los últimos meses no ha pasado desapercibida a terceros países, que obviamente tratan de aprovechar el hueco dejado por nuestro país. Puede ser el caso de Francia e incluso Italia, aunque la fortaleza de España en aquella área sigue siendo indiscutible.

Otras citas internacionales permanecen a la espera de que se aclare la situación política y se forme Gobierno. Es el caso de la visitas del presidente de Israel, Reuven Rivlin , y la del primer ministro de India, Narendra Modi , al cumplirse a lo largo de 2016 los 30 y los 60 años, respectivamente, de las relaciones diplomáticas entre España y esos países.

El bloqueo político afecta a la agenda internacional del Gobierno en funciones, y también a la de la Casa del Rey . Los Reyes han tenido que aplazar ya cuatro viajes internacionales , como consecuencia de la situación política que se vive en España. Los dos últimos desplazamientos suspendidos han sido los de Japón y Corea del Sur, previstos para el mes de abril, que se suman a los anteriores de Arabia Saudí y Reino Unido.

El Rey sí ha viajado en marzo a Portugal , para asistir a la toma de posesión del nuevo presidente de la República, y también a Puerto Rico , para inaugurar el congreso de la lengua, en desplazamientos exprés.