«No esperábamos menos del juez; ojalá le cayeran 100 años para dar ejemplo»

Con estos mimbres, Juan David, que en esta ocasión no quiso hablar como portavoz de la familia, sino en su propio nombre, señaló que «lo que deseo es que le cayeran 100 años, pero por lo menos lo que podemos esperar es que, dentro de lo que cabe, se va a enfrentar a la pena más grande que pueda recibir». Y en esto quiso insistir el primo de la madre de los niños, ya que «haría falta que le cayera algo gordísimo, una cadena muy larga o lo que fuera, para evitar que se produzca otro crimen como éste, porque es algo que carece por completo de lógica».

Preguntado por este diario sobre la destitución por parte del Ministerio del Interior de Josefina Lara , la forense de la Policía Científica que aseguró en el primer informe que los huesos encontrados en la finca de Las Quemadillas eran de pequeños roedores y no restos humanos, Juan David la quiso justificar. «Creo que es una persona como cualquiera de nosotros, y como tal se ha equivocado y no pienso que lo hiciera con intención alguna de equivocarse». Para el portavoz familiar pudieron darse numerosas circunstancias que indujeron al error, «sería por falta de pruebas, por falta de organización o por presión», pero descartó que hubiera algo extraño más allá de eso. «Esa mujer tiene un gran currículum a sus espaldas y alguna vez se tendrá que equivocar», culminó al respecto.

Eso sí, reconoció que la familia se hubiera ahorrado diez meses de sufrimiento de haberse descubierto antes, aunque también resultaron ser «diez meses de esperanza en que estuvieran vivos por lo que se oía de que si estaban aquí o allí, aunque para mí estaba claro que los había matado después de lo que vi y oí cuando fui a verle [a José Bretón] a la cárcel».

Es más, Juan David abundó en que su fe en la Policía sigue intacta. «Personalmente, confiaba en que si no iba a ser en esta vuelta lo hubieran descubierto a la siguiente, porque es que nos lo decían una y otra vez: algo se nos escapa y, si es necesario, empezaremos de cero, así que a la postre lo hubieran averiguado».

No en balde, la Policía «insistía una y otra vez en la finca y en sus alrededores, a pesar de que a muchas personas les parecía que estaban dando palos de ciego», explicó el portavoz, para añadir que «sabían y tenían muy claro que de ahí no habían salido y, al final, acertaron».

El portavoz también aseguró sentirse molesto tras conocer que el pasado domingo los padres y la hermana de José Bretón le hicieron una visita a la cárcel . «No lo entiendo, después de defender su inocencia y tras saberse engañados, yo me hubiera esperado a verle ocho meses, pero no de inmediato en cuanto se supo lo de los huesos, y eso me demuestra que, sin saber cómo ni dónde, sabían lo que había pasado con los niños».