Las condiciones que ERC ha impuesto a CiU

El acuerdo prevé internacionalizar el derecho a decidir del pueblo de Cataluña y redactar un plan interdepartamental para la transición nacional.

El pacto prevé la conversión del actual Instituto Catalán de Finanzas en un banco público de Cataluña.

Uno de los objetivos de legislatura es dar apoyo al reconocimiento internacional de nuevas federaciones deportivas catalanas. También contempla un marco normativo que refuerce el catalán en ámbitos como el cine, el consumo o la inmigración.

Artur Mas ha aceptado crear nueve impuestos: la recuperación del de sucesiones, la reforma del de patrimonio, transmisiones patrimoniales, grandes superficies comerciales, depósitos bancarios, ambiental, nucleares, vehículos pesados y pisos vacíos.

Uno de los puntos más llamativos es la creación de un impuesto de bebidas de refresco con exceso de azúcar «por razones de salud», que afectaría sobre todo a las grandes distribuidoras.

El acuerdo establece una serie de etapas que deben culminar en dos años con una Agencia Tributaria Catalana para lograr la independencia fiscal.

CiU no quiere suprimir el euro por receta, pero se compromete a establecer nuevos topes y eximir a nuevos colectivos.