Colau gobernará sola en Barcelona si finalmente rompe su pacto con el PSC

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También le sirvió a la alcaldesa esta alianza para presumir de «responsabilidad» y para destacar la capacidad de su partido para «llegar a acuerdos y poner objetivos por delante de siglas ». Sin embargo, las bondades de aquel pacto parecen haberse perdido en el olvido tras el terremoto político catalán que dejó una declaración unilateral de independencia y la aplicación del artículo 155 para evitarla. A pesar de que ambos partidos acordaron dejar los temas extramunicipales fuera de sus relaciones, Barcelona en Comú celebra desde ayer, y hasta el domingo, una consulta entre sus inscritos para decidir si romper la alianza con los socialistas por su apoyo al artículo constitucional.

Fuentes de la alcaldía consultadas por ABC afirman que, en caso de que las bases de la formación decidan expulsar a los cuatros concejales del PSC del gobierno municipal, la alcaldesa no se plantea otro pacto con ninguna fuerza, por lo que su apuesta en estas circunstancias pasa por volver a gobernar Barcelona en solitario. De esta manera, la futura dinámica de Barcelona en Comú pasaría, según estas mismas fuentes, por « llegar a acuerdos puntuales » que permitan lograr los objetivos de los de Colau.

Si los socialistas salen del gobierno, Barcelona podría correr el riesgo de sufrir una crisis política que tuviera como protagonista el bloqueo. Paradójicamente, la correlación de las fuerzas políticas y la falta absoluta de entendimiento entre los grupos de la oposición ya demostró que la situación de un gobierno en minoría no es, a priori, el peor escenario para los de Colau. A pesar de no contar con los apoyos suficientes, el desacuerdo en la oposición permitió a Barcelona en Comú la aprobación de los presupuestos para este año. Tras no conseguir los apoyos necesarios para las cuentas municipales, la alcaldesa se sometió a una cuestión de confianza que finalmente ganó por la incapacidad del resto de grupos de proponer un candidato alternativo, por lo que los presupuestos se aprobaron de forma automática.

Desde el PSC no se han mostrado ni mucho menos ajenos a los movimientos de Colau y al riesgo de perder las cuatro concejalías que ocupan en la actualidad. El pasado lunes, el segundo teniente de alcalde y líder de los socialistas catalanes en el ayuntamiento, Jaume Collboni, exigió a Colau lealtad al pacto y le pidió que fuera clara y se posicionara ante una consulta que tildó de «irresponsable» . El socialista defendió la alianza y recordó que se hizo explícitamente al margen de la política catalana

Sin embargo, fuentes cercanas a la alcaldesa aseguran que en ningún caso adoptará ninguna postura pública que pueda condicionar la decisión de los 10.000 inscritos llamados a votar, y defienden que esta decisión le corresponde a las bases y serán ellas las que decidan el futuro de las relaciones con los socialistas catalanes.