Ciudadanos sufre un «sospechoso incremento» de 10.000 seguidores en Twitter en un día

Las cifras provienen de las estadísticas ofrecidas por Tuitocracia , una aplicación gratuita que monitoriza los datos de los principales partidos políticos en la red social. Según sus registros, la espectacular remontada de seguidores de Ciudadanos comenzó a las 2 de la madrugada de este miércoles con 300 followers nuevos a la hora y alcanzó su mejor cifra a las 4 con 1.340 conseguidos en tan solo 60 minutos. La curva volvió a su estado normal a las 9 de la mañana y experimentó otra oleada de nuevos seguidores de 14 horas a 18 horas.

En una primera respuesta a este medio, Ciudadanos ha achacado el crecimiento en Twitter a «la participación de estos días» de su líder Albert Rivera en los medios de comunicación así como «la campaña» realizada por el partido en redes sociales. Sin embargo, tras ser preguntados por los extraños horarios en los que se han producido los cambios, la formación ha asegurado que ha notificado a Twitter el incremento para que sea analizado y «se depure» si es necesario. De hecho, una hora después, la cuenta de Ciudadanos perdía de golpe 4.400 followers en tan solo una hora, dejando su saldo de seguidores ganados en el día —hasta las 20 horas, al menos— en 5.581.

Tras la publicación de esta información, Ciudadanos ha contestado por redes sociales que « alguien quiere jugar sucio en redes sociales», pero lo han «pillado». «Todas las anomalías son spam y las reportamos inmediatamente», han comunicado en otro tuit.

Las redes sociales se han convertido en un campo político de batalla más y el número y compra de followers en un arma arrojadiza, ya que se suelen utilizar para medir la popularidad , pero a su vez estos son fáciles y baratos de comprar y no existe ningún control sobre ellos, explica la experta Mariluz Congosto.

El año pasado, la cuenta del presidente del Gobierno Mariano Rajoy sufrió también un extraño incremento de seguidores , la mayoría de estos de origen árabe. Su equipo de comunicación denominó este hecho como una «extraña campaña» mientras que Pablo Iglesias lo acusaba de comprar seguidores para mantener su liderazgo en la red social. La Moncloa denunció los hechos a la red social y Twitter borró 30.000 perfiles falsos.