¿En qué consiste «la campaña» de cuentas falsas que ha sufrido el Twitter de Rajoy?

A través de empresas de comunicación ubicadas en países de Asia, cualquier persona puede contratar este tipo de servicios para un perfil propio o ajeno. Comentarios, «me gustas», seguidores en Twitter y otras prestaciones online se pueden adquirir por un bajo precio. «Es un servicio sorprendentemente barato. Por aproximadamente 100 euros se pueden conseguir 5.000 seguidores en Twitter», explica Andreas Schou, consultor y experto en redes sociales.

Por supuesto, el impacto e influencia de estas cuentas –manejadas por robots (de ahí su nombre)– no tiene mucha «relevancia» y son muy fáciles de rastrear por Twitter . «Es una manipulación. Son perfiles que no interactuan ni aumentan la notoriedad de los personajes públicos», recuerda Schou.

En opinión de Andreas Schou, no sería la primera vez en que se usa la compra masiva de cuentas falsas para desacreditar a figuras públicas y a perfiles profesionales. «Tengo un compañero en Twitter también dedicado al mundo del Social Media que sufrió un ataque similar hace poco tiempo. Alguien compró seguidores falsos para su cuenta con la intención de acusarle públicamente de tramposo y de ser un mal community manager», relata.

La compra de estos servicios, que infringen las normas de uso de la mayoría de redes sociales, no suele acarrear la expulsión de la cuenta beneficiada. «Twitter distingue muy rápido que se trata de un servicio fraudulento, pero no expulsa a la cuenta. La principal causa de supresión de cuentas está más relacionada con el "spam"», apunta el experto en Social Media.

Se le llama «spam» o correo basura a todos aquellos mensajes que recibimos de desconocidos con información que no hemos solicitado y que generalmente tienen una finalidad comercial. En el caso de Twitter, se trataría de aquellas cuentas controladas por robots.

Precisamente «spam» es la infracción por la que Twitter, tras el aviso de Moncloa, ha eliminado a casi 30.000 seguidores «falsos» de la cuenta de Mariano Rajoy en apenas cinco horas, pasando de los 593.000 con los que contaba este mediodía a los 557.000 seguidores registrados a las 16.45 horas de este viernes. La propia red social ha publicado un «tuit» en el que afirma que está «suspendiendo las cuentas falsas que infringen las normas de Twitter».

Los expertos en redes sociales recomiendan comunicar la situación a Twitter para que elimine estas cuentas. En concreto, el perfil de Mariano Rajoy –verificada por la multinacional– cuenta con una especial protección y Twitter no ha tardado en eliminar a estos «bots». También es posible bloquear cuentas por su lugar de procedencia.