El PNV confirma su apoyo a la prórroga de alarma tras sus recelos al pacto con Cs

Los de Inés Arrimadas habían condicionado su apoyo a la última prórroga siempre que se garantizara que las medidas serán «idénticas» para todas las comunidades, según criterios sanitarios y no políticos. Ciudadanos imprimía así su sello fundacional contra posibles ventajismos territoriales. Ese acuerdo, anunciado esta mañana, despertó el recelo del PNV y de ERC, dejando aflorar las incompatibilidades de unos y otros socios del Gobierno. «Hemos comprobado este mediodía por el Consejo de Ministros que cumple íntegramente el acuerdo alcanzado con el Gobierno», ha reculado el grupo vasco en una nota, en la que afirma haber comprobado «letra por letra» que se respetan sus condiciones.

Los nacionalistas avisaron de que el pacto con Cs puede ser contradictorio con el suyo y exigen a Moncloa que lo aclare. «Vamos a solicitar aclaración al Gobierno no vaya a ser que el acuerdo que han firmado con Cs sea contradictorio con el que han firmado con nosotros y con ERC. Y esto nos lleve a una situación de confusión total», ha afirmado Andoni Ortuzar en una entrevista en T5, donde ha vuelto a dejar clara su incomodidad por compartir acuerdos con Cs.

Sánchez se ha comprometido con Ciudadanos a que la desescalada se abordará de forma «idéntica» en toda España «sin perjuicio de la progresión sanitaria de cada territorio». Sin embargo, pactó con el PNV y ERC la cesión del mando único a los presidentes autonómicos una vez alcanzada la fase tres, de manera que sean las comunidades las que pidan salir del estado de alarma y asumir plenas competencias salvo la de la movilidad entre regiones, que seguirá estando reservada para el Ejecutivo central.

«En el acuerdo con Cs puede entenderse que el Gobierno central va a seguir regulando lo que pase más allá del estado de alarma. No creo que pueda ser compatible con lo que han acordado con nosotros», ha añadido Ortuzar. «O nos lo explican bien o si no da la sensación de que chocan entre sí. No sé como se va a poder compatibilizar los dos acuerdos», ha sido la advertencia lanzada por el PNV nada más después de conocerse la última alianza entre Sánchez y Arrimadas.

En Cs no ven impedimento en que la desescalada sea asimétrica, siempre y cuando los criterios en el ritmo de cada provincia sean sanitarios y no políticos. De ahí la importancia de ese primer punto de su acuerdo firmado con el Gobierno, que se cerró ayer a medianoche entre el vice secretario general primero de Cs, Carlos Cuadrado, y el secretario general de Presidencia, Félix Bolaños.

Los canales de comunicación entre el Ejecutivo y los liberales han permanecido siempre abiertos desde la negociación para la cuarta prórroga del estado de alarma. Edmundo Bal habló el miércoles pasado con Sánchez y, la semana anterior, conversó en dos ocasiones con la vicepresidenta Carmen Calvo. Pero las conversaciones han fluido a distintos niveles a lo largo de estas semanas.

Como en las dos prórrogas anteriores, los flecos los cerraron Bolaños y Cuadrado a altas horas de la noche de ayer, y ambos pactaron emitir un comunicado conjunto a primera hora de la mañana. De ahí el madrugón de hoy. Pasadas las 8 de la mañana, la Secretaría de Estado de Comunicación y el partido liberal han enviado la misma nota, en la que detallan el acuerdo alcanzado a cambio de los diez votos favorables de la formación de Arrimadas .

Este diario publicó el domingo que las conversaciones seguían a pesar del pacto con ERC , y hoy en su versión en papel explicaba que los liberales estaban mucho más cerca del «sí» que de lo que habría sido su primer cambio de posición desde el estallido de la crisis del coronavirus en España. No en vano, Cs ya le pidió a Sánchez aplicar el estado de alarma antes de que el Gobierno hubiese tomado ninguna medida de calado.

Cuando el sábado trascendieron los acuerdos de La Moncloa con ERC y PNV, el Gobierno no descartó sumar también el apoyo de Arrimadas. «Por supuesto que vamos a hablar con Cs, y me gustaría apelar a todos los grupos parlamentarios», dijo Sánchez en su rueda de prensa. «Hablaremos con los grupos parlamentarios, menos con los que han rechazado negociar, que son Partido Popular y Vox », añadió.

En La Moncloa reconstruyen así la mayoría de la investidura y también la «amplían». Algo en lo que la ministra portavoz, María Jesús Montero, dijo hace unas semanas que querían trabajar. En paralelo, esta mañana, el ministro de Consumo, Alberto Garzón , ha sugerido la posibilidad de sentarse con Cs a negociar unos Presupuestos. «Hay mucho margen de entendimiento», ha dicho Garzón, en una entrevista en la Ser, recogida por Europa Press.

Cs señala por su parte que el apoyo a la prórroga es coyuntural y que no se trata de una alianza firme. Aunque fueron los primeros en hablar de la necesidad de elaborar unos presupuestos de emergencia, fuentes de la dirección han alejado estos días esa posibilidad. Las futuras cuentas estatales, sostienen, deben nacer del consenso con la indispensable participación del PP.

No ven problema en Cs en votar lo mismo que el PNV ni en el contenido del acuerdo suscrito con ERC -que no pone fecha a la mesa de negociación, algo que puso como línea roja Cs en la anterior prórroga- y se despejan las críticas que llegan más a su derecha. Si ayer el popular Jaime de Olano retaba a los liberales a explicar de qué ha servido su apoyo al Gobierno, hoy fuentes del Comité Permanente de Cs le daban la vuelta al argumento y se preguntaban de qué ha valido el no del PP.

Es más, estas fuentes defienden que la posición de Cs ha servido para erosionar más al Gobierno por las claras reticencias de Podemos a pactar con ellos de lo que lo ha hecho la posición del PP o de Vox, partido, este último, que «ha cohesionado al PSOE y a Podemos más que nunca».

En Cs alegan que es tan «absurdo» criticarles a ellos de alinearse con el nacionalismo, cuando tienen dirigentes que deben llevar escolta policial en Cataluña al estar amenazados por el separatismo, como lo sería acusar de lo mismo al PP o a Vox por votar junto a Junts per Catalunya y la CUP. Su posición, alegan, se defiende en su nuevo documento estratégico: la vuelta al centro y el fin del frentismo.

Y su respaldo al estado de alarma, en el fondo, se justifica porque creen que es la mejor medida para garantizar el bienestar sanitario de la población en estos momentos. Ni más ni menos. Fue Cs el primer partido que pidió a Sánchez directamente la aplicación del estado de alarma -aunque recuerdan que ya antes Santiago Abascal lo pedía en Twitter- y sigue pensando, con los datos epidemiológicos en la mano, que es necesario a día de hoy.

En esta sexta prórroga, Cs le arranca cinco nuevos compromisos al Ejecutivo a cambio de su apoyo en la votación de mañana, que el Gobierno salvará con menos apuros que las dos anteriores, gracias a la abstención de ERC . El primer compromiso, algo exigido ayer por Edmundo Bal tras el Comité Permanente de los liberales, es que la desescalada se aborde de forma «idéntica» en toda España «sin perjuicio de la progresión sanitaria de cada territorio».

Aunque estos días dirigentes de Cs apuntaban en privado que el Gobierno debía detallarles ya su plan B para sustituir en el futuro el mecanismo del estado de alarma , ante posibles nuevos rebrotes, ahora los liberales conceden un nuevo plazo a Sánchez, hasta el 15 de junio, a cambio de que «tenga en cuenta las aportaciones de Cs» en el real decreto ley que regulará las salidas de las distintas regiones del actual confinamiento. Sigue en pie, a la espera de concretarse, ese mecanismo alternativo a una medida tan drástica como la empleada hasta ahora.

Sánchez señaló el domingo que «no hay otro instrumento para restringir la movilidad» . Pero explicó que el decreto de alarma que aprobará hoy el Consejo de Ministros será el último y que una vez venza el 21 de junio, finalizarán también las restricciones de movilidad en los territorios que salgan de la desescalada. El Gobierno apuesta entonces por «reforzar» la colaboración de las comunidades con Sanidad. Aunque «no necesariamente tiene que haber cambios legislativos», señaló Sánchez.

También antes del 15 de junio, el Ejecutivo deberá presentar un plan de reactivación del sector turístico . Esta era una reivindicación que Cs llevaba reclamando semanas. El plan, de forma inicial, constará de 2.500 millones de euros de líneas de avales del Instituto de Crédito Oficial y de 151 millones de euros en inversión para la transformación y digitalización del sector.

En esa voluntad de no permitir privilegios a los nacionalismos, Cs consigue también que el Gobierno cuente con «todas las comunidades autónomas» para, en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud , analizar el marco jurídico idóneo en la desescalada. Por último, el Ejecutivo pondrá en marcha un sistema que permita a los contribuyentes y a sus representantes comunicarse por videoconferencia con la Agencia Tributaria . Una medida encaminada a evitar el contacto físico y el riesgo de exposición al Covid-19 .

A cambio de estos cinco puntos, Cs votará de nuevo, por sexta vez, «sí» a la prórroga del estado de alarma. El Gobierno tiene prácticamente asegurada su prolongación, atados los apoyos de los 155 diputados que conforman la coalición entre el PSOE y Unidas Podemos , los diez de Cs , los seis del PNV , los dos de Más País y las trece abstenciones de ERC . La votación saldrá con un número de «síes» similar a la quinta, pero con menos rechazos en la Cámara Baja. Hasta el 21 de junio, seguirá imperando una medida excepcional que se prolonga ya desde el pasado 14 de marzo.