Ciudadanos se aferra a Europa para recuperar el foco perdido

El resultado en las elecciones alemanas del Partido Democrático Libre (FDP por sus siglas en alemán), que llegó a desaparecer del Bundestag en 2013, le convierte en llave de la gobernabilidad junto a los verdes. De las negociaciones dependerá que el Gobierno pos Angela Merkel lo lideren los socialdemócratas –ganadores– o los conservadores de la canciller en funciones.

Ahí es donde quiere ubicar Arrimadas a su partido en 2023, aunque las encuestas no le auguren un buen futuro. La semana pasada, el exportavoz de Cs Juan Carlos Girauta pronosticó su ‘destierro’ en las próximas elecciones generales y el Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa dio por extinguido al partido liberal en España y anunció su voto por el PP. Dos golpes que Cs intentó contrarrestar ayer con el acto con ALDE –partido liberal en el Parlamento Europeo– en su sede.

Además de la propia Arrimadas, el líder de Cs Europa, Luis Garicano , y la eurodiputada Maite Pagazaurtundúa, acudieron al 253 de la madrileña calle de Alcalá el copresidente de ALDE Timmy Dooley y la vicepresidenta del Parlamento Europeo y eurodiputada de Renew Europe, Dita Charanzová . Su presencia en Madrid, destacan fuentes de la cúpula de Cs en conversación con ABC, cobró una especial dimensión por el momento en el que se produjo:en plena convención nacional del PP, que también se reivindica como una formación de carácter liberal.

«El PP no tiene que esconderse. No tiene nada de malo ser conservador. Se pueden sentir muy orgullosos de serlo, pero no tiene nada de liberal», dijo Arrimadas el pasado 6 de septiembre, en una entrevista con este diario.

Desde el entorno de la presidenta de Cs ponen en valor que Madrid haya sido la segunda ciudad elegida, tras Sarajevo, dentro de una reflexión sobre el futuro de Europa emprendida por el partido liberal europeo e impulsada especialmente por el presidente francés, Emmanuel Macron.

En Cs garantizan que la capital de España fue la elegida para esa segunda cita por su labor en Europa «como defensor del liberalismo y los valores europeos en España» . En la dirección nacional del partido son conscientes de la fuerza de su delegación en el Parlamento Europeo y la ven como un posible trampolín para recobrar el protagonismo perdido en el panorama nacional, con un papel desdibujado en el Congreso como tercer partido de la oposición, la desaparición de la Comunidad de Madrid o la salida del Gobierno regional de Murcia.

A pesar de los recelos internos existentes en Cs Europa, con falta de entendimiento entre figuras de altura como Luis Garicano, otrora gurú económico de Albert Rivera, y el expresidente balear José Ramón Bauzá, los nombres propios del grupo y el trabajo hacen el resto. Pagazaurtundúa y la exsocialista Soraya Rodríguez son también puntales del partido en Europa, así como, por ejemplo, Jordi Cañas. Este último fue recuperado por Arrimadas para su Comité Permanente tras la relegación de Carlos Cuadrado y de José María Espejo-Saavedra y la ampliación del núcleo de poder.

El pulso europeo de Cs se evidenció en asuntos como el rescate gubernamental de la aerolínea Plus Ultra, o la semana pasada con cuestiones como el vínculo del independentismo catalán con el espionaje ruso –Cañas y Pagazaurtundúa reclamaron la comparecencia del alto representante de la UE, Josep Borrell– o la información desvelada por este periódico sobre los fondos europeos destinados a la asociación Euskadi-Cuba –Bauzá registró preguntas a la Comisión Europea–.

La relevancia de Europa y la reivindicación del liberalismo en España quedaron patentes en la convención nacional que celebró Cs el pasado julio. Ahora, Arrimadas trata de llevar a la práctica lo allí expuesto y las recomendaciones recogidas directamente de la militancia. El mensaje de la líder de Cs para felicitar a Christian Lindner (FDP) escondía también una indirecta a la interna: «Mi enhorabuena a los liberales del FDP por su buen resultado en estas elecciones. Tras pasar por momentos de mucha dificultad, consolidan una posición fuerte en el Bundestag. Ojalá decidan el próximo Gobierno, sería la mejor noticia».

Arrimadas no aspira a encabezar el Ejecutivo, sino a condicionarlo; a obligar al PSOE y al PP a apoyarse en Cs –sin descartar grandes coaliciones–, marginando de paso a Vox, a Podemos y a nacionalismos e independentismos. En su cúpula, además, avisan:en Europa es clave el grupo liberal, que decanta mayorías hacia conservadores o socialdemócratas, y sin Cs España se quedaría sin voz en un espacio decisivo. O peor, la voz española en los liberales sería la de fuerzas nacionalistas.