Tensión en el acto de Podemos: golpean con una botella a la presidenta de las Cortes de Aragón

A media mañana, los agentes de la Policía Local y Nacional han decidido cerrar varias puertas del pabellón para evitar el enfrentamiento entre asistentes y manifestantes. Poco después, la presidenta de las Cortes de Aragón, Violeta Barba, ha salido del recinto para pedir a los agentes que reforzasen la seguridad, momento en el que un manifestante le ha lanzado una botella de plástico que le ha golpeado en el pecho, aunque fuentes de Podemos han informado de que la diputada se encuentra bien.

Barba se ha desplazado después a una comisaría de Zaragoza para denunciar el «botellazo de agua» puesto que, aunque la botella no le ha causado lesiones, sí ha contribuido notablemente a acentuar la tensión; en ese momento, Barba estaba hablando con uno de los responsables del operativo policial para pedir un refuerzo del despliegue.

De hecho, la supuestamente escasa presencia policial en los alrededores del recinto municipal Siglo XXI, en la periferia de la capital aragonesa, ha sido una queja común en los cargos de Unidos Podemos que han asistido a la asamblea.

Incluso los periodistas trabajando en el interior han experimentado las consecuencias de la prohibición y no han podido informar de los hechos que acaecían fuera.

También la portavoz de Unidos Podemos en el Congreso, Irene Montero, ha consultado la situación con el Ministerio de Interior, según han destacado a Efe fuentes de la dirección de la formación «morada».

Tanto la Delegación del Gobierno en Aragón como el Ministerio de Interior, de acuerdo con la versión de las fuentes consultadas, han indicado que no podían garantizar la seguridad de los asistentes.

Todos los asistentes al acto han aguardado hasta pasadas las 15.00 horas para salir juntos, escoltados por agentes uniformados, mientras algunos de los concentrados en el exterior han increpado al alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, y a otros participantes, que han respondido gritando «democracia».

El acto se ha celebrado en el Pabellón Siglo XXI, cedido por el Gobierno local de Zaragoza en Común, y ha reunido a numerosos cargos públicos de Podemos y otros partidos, sin apenas presencia de militantes de base y con las gradas prácticamente vacías.