CETI de Ceuta: «La inmigración no es nuestro problema. Es un problema de la Unión Europea»

Sin forzar la valla ni saltar, corriendo en bloque, los cerca de doscientos inmigrantes lograron sortear a las Fuerzas de Seguridad. En el intento por contener la entrada cuatro policías nacionales resultaron heridos. Según informaron fuentes de la Delegación del Gobierno en Ceuta a ABC, tres de ellos fueron dados de alta con celeridad al presentar heridas de levedad, mientras que un cuarto sufrió una caída en la que se fracturó la tibia y el peroné. El agente será intervenido hoy en el Hospital Universitario ceutí.

En cuanto al grupo de migrantes, cuatro fueron hospitalizados aunque en estado leve. Uno de ellos presenta una fractura en la muñeca ocasionada por una caída. Tras recibir asistencia sanitaria por una veintena de voluntarios de Cruz Roja, el resto fue trasladado al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de la ciudad, donde se les presta una acogida provisional hasta que las autoridades decidan cómo gestionar la situación.

«Aquí atendemos sus necesidades más urgentes durante un máximo de tres meses, hasta que la policía autoriza su traslado a las ONG de acogida», informan a ABC fuentes del CETI, que explican que una vez allí, y transcurrido un plazo de tres a seis meses, pueden quedar en la calle. «Entonces intentan penetrar en otros países de Europa, como Alemania, Francia o Bruselas», subrayan.

El delegado del Gobierno en Ceuta, Nicolás Fernández Cucurull , explicó este lunes que la entrada de los guineanos se debió a un «fallo» de seguridad en la vigilancia del perímetro fronterizo. «La Guardia Civil se encontraba en la zona de Finca Berrocal cuando, sorpresivamente, el grupo de migrantes ha aparecido por la frontera. Algo ha debido fallar en los procedimientos de control y lo estudiaremos en los próximos días», informa EP. Sin embargo, Cucurull prefirió no señalar a las Fuerzas de Seguridad marroquíes o a su coordinación con las españolas como responsables del suceso.

Además, explicó que el el Ministerio del Interior está trabajando para mejorar el paso del El Tarajal a través de un plan que se inciará «a principios de 2019». Desde la Delegación del Gobierno informan a ABC de que la «Frontera inteligente» , como así se ha bautizado, contará con medios tecnológicos basados en parámetros biométricos, como los sensores, y de análisis de vehículos para detectar la llegada de migrantes.

Desde el CETI de Ceuta señalan que el «goteo constante de migrantes» se debe a las «precarias condiciones» que sufren en sus países de origen, donde son «carne de dictadores». «No les importa morir en el salto porque esa es su única esperanza», comentan.

Sin embargo, explican que el Gobierno de España no puede hacer frente de forma unilateral a la inmigración que entra por Ceuta y Melilla. «No es nuestro problema y no vamos a ser nosotros quienes lo solucionemos. Es un problema de la Unión Europea» porque las ciudades autónomas son la vía de entrada en el continente. «Frecuentemente esas personas se dirigen a países como Francia o Alemania». Sin embargo, la Unión «se desentiende porque Ceuta y Melilla están fuera del Espacio Schengen -supresión de los controles fronterizos entre Estados- y «nos dejan la cuestión a nosotros».