TVE cede su prime time a la vicepresidenta Calvo para una entrevista repleta de propaganda

La vicepresidenta Calvo ha copado casi 15 minutos del telediario del ente público, pero ha evitado responder de forma clarificadora a las preguntas de Carlos Franganillo. Calvo ha señalado que el único miembro del Gobierno competente para convocar elecciones es Pedro Sánchez, algo que hará «muy brevemente, pero oyendo al Consejo de Ministros» . «Es una facultad solo del presidente. Él tomará la decisión: no podemos ni debemos interpretar una competencia que solo tiene él», ha respondido, declinando así valorar el 28 de abril como fecha señalada como posible cita electoral.

Calvo sí que ha reconocido que «sin Presupuestos, la legislatura se acorta» y, aún así, ha desplegado en el telediario las propuestas que hoy el Congreso ha rechazado.

Lo que sí le ha dado tiempo a Calvo, en pleno prime-time, ha sido a arremeter contra el PP. La vicepresidenta del Gobierno ha acusado a la formación que lidera Pablo Casado de «llevar años enfrentando a España con Cataluña», unas palabras que llega mientras el Tribunal Supremo se encuentra inmerso en el inicio del juicio del procès y que ofrece, en parte, más argumentos para las defensas de los enjuiciados en la causa.

Para sostener su acusación, Calvo ha dicho que esta afirmación la prueba el hecho de que el PP llegara al Gobierno con el 10% de voto independentista en Cataluña y lo dejara en el 47%, «no supo manejar la situación», e insistió en que Sánchez «no tenía vinculados» los Presupuestos con un diálogo «con el que hay que seguir trabajando una salida política para Cataluña en el marco de la ley». Calvo ha señalado el Gobierno no se arrepiente de sus últimas decisiones, tampoco de aceptar un relator en la mesa de partidos sobre Cataluña, porque era « simplemente una persona para ayudar al trabajo de otras» , y no fue «aceptación ni renuncia ni ninguna palabra grandilocuente».

La vicepresidenta ha reiterado, además, que el diálogo es «la única fórmula» para resolver problemas, y «si algunos no quieren diálogo tienen que decir qué es lo que quieren». «Algunos sacan rédito electoral de esa constante crispación», ha atacado, pero para superar los problemas «solo hay una vía, seguir dialogando, eso sí, en el marco de la Constitución y de la ley». La del relator, ha sentenciado, fue solo «una polémica nominal y bastante en falso porque tratábamos de ordenar un diálogo que es necesario».