Casado acusa a Sánchez de seguir los pasos de Zapatero y llevar al país a la «ruina»

Éste ha sido el principal argumento sobre el que ha pivotado el rechazo del líder de la oposición a seguir apoyando las nuevas prórrogas del estado de alarma. « Hasta aquí hemos llegado. No le volveremos a apoyar para arruinar España por tercera vez, de nuevo ésa vuelve a ser la vieja tónica socialista», ha cargado Casado. Este martes se cumplieron diez años del primer paquete de recortes aprobado por Zapatero para hacer frente a la crisis financiera de 2010.

El líder de la oposición ha vuelto a exigir a Sánchez que busque la manera de sustituir el estado de alarma con la legislación básica y ha afeado que el Gobierno presuma de estar pagando cinco millones de de prestaciones por desempleo en lugar de preocuparse por salvar puestos de trabajo, rastrear los contagios y reforzar el sistema sanitario.

Pese a ello, el jefe del Ejecutivo no ha querido entrar hoy en los ataques de Casado y ha vuelto a desplegar su tono más institucional para instarle a volver al diálogo y al pacto. « El camino es el de la unidad el de que entre todos forjemos esa unidad para salvar vidas, puestos de trabajo y empresas», ha hecho hincapié.

En este sentido, ha subrayado que el PP « está llamado a fraguar esa unidad» y ha situado el punto de encuentro en la comisión para la reconstrucción que se reunirá por primera vez esta tarde para acordar su plan de trabajo. «Le pido que abandone la confrontación, sume y arrime el hombro», ha instado.

Tras calificar los argumentos del líder de la oposición de «cartón piedra» ha subrayado que el enemigo del Gobierno « no es el PP» sino el Covid-19 y ha advertido que los ciudadanos no quieren ver una actitud de ataque ni en el Ejecutivo ni en la oposición. El líder de la oposición ha recordado que el pasado 1 de marzo propuso a Sánchez un plan de choque que fue rechazado por éste.

Respecto a la crisis de 2010, Sánchez ha subrayado que la gran diferencia es que aquélla afectó a sectores poco eficientes mientras la actual está impactando en sectores muy eficientes y generadores de empleo como el turístico.

El debate sobre el papel de la nueva comisión para la reconstrucción también ha salido a relucir durante este cara a cara. A juicio de Esteban este nuevo órgano debe aprovechar para cambiar las bases económicas del país a la vista de que «son muy endebles y cada vendaval que viene de fuera las pone en cuestión». El portavoz vasco ha considerado que ésta es una de las reformas que debería haberse impulsado tras la crisis financiera y quedó pendiente.

No se ha mostrado, no obstante, muy esperanzado con la labor del nuevo órgano. Ha advertido a Sánchez de que «hay un mal clima» y que la reforma de cuestiones relacionadas con el sistema sanitario y la dependencia «en plena pandemia y sin tranquilidad ni serenidad no me parece lo más adecuado».