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David Gistau

Que se besen

Iglesias, Sánchez y Rivera, en los pasados Goya EFE

DAVID GISTAU

A pesar del dramatismo, casi diríamos la tensión histórica del momento, ciertas cosas impiden tomárselo en serio . Entre las más notables por su contenido autoparódico están las maniobras nupciales de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, un espectáculo de la naturaleza que, en vistosidad, ... queda ubicado entre el cortejo de la avutarda clueca y los códigos del abanico con los que se enviaban picantes mensajes clandestinos los enamorados de cuando había chistera y leontina. La «fábrica de amor», como alude a Podemos su Timonel Pablo Iglesias, que siempre que se pone retozón tiene el plan quinquenal en la epidermis del sentimiento, es una intromisión fabril, industrial, en este romanticismo de la formación de gobierno que apenas se nos compensa cuando recordamos que a la Amanda de Víctor Jara había que ennoviarla junto a la puerta de la fábrica, mojada la calle, la lluvia en el pelo. Sólo los burgueses se aman sin una fábrica al fondo y sin que los apremien en el beso las sirenas del cambio de turno .

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