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El Gobierno defiende que sí avisó a Argelia sobre su cambio respecto al Sahara tras la llamada a consultas de su embajador en Madrid

«Estamos muy sorprendidos por las declaraciones de las autoridades españolas», apuntan desde el ministerio de Exteriores de Argelia

El Gobierno insiste en que desea mantener una relación "privilegiada" con Argelia

El ministro Albares dialoga con su homólogo argelino, Ramtane Lamamra, en su visita a Argel en octubre de 2021 EFE

Esteban Villarejo

Pese a que el ministro de Exteriores español, José Manuel Albares , asegurara ayer que no teme represalias por parte de Argelia tras el cambio histórico de la posición española respecto al Sáhara Occidental, la realidad es que el Gobierno argelino ha llamado a consultas este sábado por la tarde a su embajador en Madrid, Saïd Moussi.

«Las autoridades argelinas, sorprendidas por este brusco giro de la posición de la antigua potencia administradora del Sahara Occidental, han decidido convocar a consultas a su embajador en Madrid con efecto inmediato», publicó el Ministerio de Asuntos Exteriores argelino en un comunicado.

El embajador Moussi llevaba apenas dos meses al frente de la legación argelina en España. El pasado 13 de enero presentó las cartas credenciales a Su Majestad el Rey.

Esta respuesta de la diplomacia argelina se produce 24 horas después de que el Gobierno marroquí hiciera pública la carta enviada por Pedro Sánchez al rey Mohamed VI en la que el Gobierno de coalición de PSOE-Podemos reconoce el plan de autonomía marroquí de 2007 «como la base más sólida, realista y creíble para resolver el contencioso» de la excolonia del Sáhara Occidental, abandonada por España hace 46 años.

El embajador argelino Saïd Moussi presentó sus credenciales antes el Rey el pasado 13 de enero CASA DE S.M. EL REY

«Estamos muy sorprendidos por las declaraciones de las autoridades españolas relativas a la cuestión del Sáhara Occidental», añadió en su comunicado el Ministerio de Exteriores de Argelia.

Previamente a este comunicado, por la mañana, la web 'Tout sur l’Algérie' informaba que el giro de la posición española sobre el Sahara Occidental era «una segunda traición histórica de Madrid hacia el pueblo saharaui, después del funesto acuerdo de 1975».

Fuentes de Exteriores consultadas por ABC no quisieron valorar en un primer momento la nueva situación con Argelia tras llamar a consultas a su embajador y se remitieron a las palabras de ayer de Albares. Pero a última hora de este sábado se cambiaba el paso y fuentes gubernamentales trasladaban lo siguiente: "El Gobierno español informó previamente al argelino sobre la posición de España en relación al Sahara. Para España, Argelia es un socio estratégico, prioritario y fiable, con el que pretendemos mantener una relación privilegiada".

Albares, ayer en rueda de prensa: «Argelia ha demostrado repetidas veces que es un socio fiable»

El ministro, en rueda de prensa en Barcelona, aseguró que «Argelia ha demostrado repetidas veces que es un socio fiable» y defendió que mantiene una relación «fluida» con su homólogo argelino, Ramtane Lamamra .

Además, Albares defendió que en un contexto de inestabilidad como el actual el gasoducto por el que Argelia suministra gas a España «puede poner todavía más en valor la asociación estratégica» entre los dos países.

La clave argelina del gas

Se da la circunstancia de que Argelia es el país clave para el gas que consume España (aproximadamente el 30% del gas importado procede de este país).

Las relaciones con Argel trataron de afianzarse aún más con la llegada del líder del Frente Polisario, Brahim Gali, en abril de 2021 a un hospital de Logroño aunque finalmente esa operación desató el enfado marroquí.

El Frente Polisario y la causa de la independencia del Sahara Occidental es defendido históricamente por Argelia, en cuyo territorio, al suroeste en Tinduf, se encuentran los campos de refugiados saharahuis.

Dos gasoductos que suministraban gas a España; el contrato del gasoducto del Magreb se canceló por parte argelina el pasado mes de octubre ABC

El gas argelino llegaba a España a través de dos gasoductos: el Medgaz por Almería y el Magreb-Europa por Tarifa vía Marruecos.

El primer gasoducto , inaugurado hace 10 años, suministraba a España 8.000 millones de metros cúbicos al año; el segundo , en funcionamiento desde hace 25 años, enchufaba 6.000 millones de metros cúbicos a la red gasística española.

Sin embargo, la rescisión del contrato de este segundo gasoducto por parte argelina por sus desavenencias con Marruecos supuso un varapalo para los intereses gasísticos españoles, no tanto de suministro sino para convertirse ahora en un potencial suministrador de gas hacia el resto de Europa. Un ‘hub’ del gas europeo, como lo han querido denominar desde La Moncloa.

Con esos dos gasoductos a pleno rendimiento y la llegada de buques con gas licuado del petróleo procedentes de EE.UU., Qatar o Nigeria, España podría convertirse en esa plataforma de distribución que, bien conectada, pudiera paliar en parte el cierre del grifo del gas ruso .

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