Abascal tanteó sin éxito a Mayor Oreja como candidato a la moción de censura
El exministro del PP declinó una oferta que consideró «informal» y extemporánea. La dirección de Vox confirma que hablócon varios miembros de gobiernos anteriores
Vox no tiene un candidato extramuros para su moción de censura contra Pedro Sánchez. La idea de Santiago Abascal era fichar a un nombre «de consenso» , un independiente de sus siglas que pudiera concitar apoyos en todo el arco parlamentario de la ... derecha. En definitiva, que pusiera en un aprieto al PP, que se resiste a secundar su jugada. Con ese ánimo, y según ha podido confirmar ABC por diversas fuentes, Abascal contactó este verano con el exministro de Interior Jaime Mayor Oreja, a quien conoce desde hace muchos años y con quien guarda una amistad personal y política. Sin embargo, el veterano político vasco declinó la oferta , que como mucho califica de «informal», así como extemporánea.
Desde la dirección de Vox aseguran que han sondeado a varias personas como posibles candidatos a la moción, anunciada en julio y que registrarán este mes de septiembre. Y entre ellas figuran varios «miembros de gobiernos» anteriores , tal y como apunta este dirigente. Al parecer, y según esta misma fuente, algunas de estas figuras prominentes del PP anterior bendijeron la estrategia de Abascal de visualizar en el Congreso la «necesidad de echar» al Gobierno, aunque la rechazaron para no verse enfrentados a la actual dirección de Génova. «Comparten a necesidad, pero no quieren que les acusen de estar frente a Casado», inciden. Los populares acusan a Vox de vender «propaganda».
No sería exactamente el caso de Mayor Oreja, quien en una de sus varias conversaciones con Abascal este mismo verano le manifestó sus «dudas» sobre la «oportunidad de la moción de censura». En un momento de «incertidumbre» y «máxima gravedad en la historia de España», le avisó el exministro al líder de Vox, las fuerzas de la oposición «no deben dividirse». Mayor Oreja comparte su preocupación ante el devenir de un país en el que, desde el propio Gobierno, se ataca a la Jefatura del Estado. Y por la fragmentación de la derecha política.
Desde la dirección de Vox aseguran que han hablado con varios miembros de exgobiernos del PP, que habrían bendecido la moción de censura pero rechazan situarse «frente a Casado»
Ese deseo de unidad manifestado por el exministro del Interior a Abascal, choca frontalmente con las estrategias de los dos partidos de la derecha en España. En el PP aseguran que no le harán «el juego» a Vox y no apoyarán la moción que está destinada a perder y que solo logrará «cohesionar» a Sánchez con sus socios parlamentarios, en un momento en el que se abordan además las negociaciones por los Presupuestos Generales . Aunque surgen voces que apuestan por la abstención, como la de la exportavoz parlamentaria en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo , quien ayer opinó -antes de que su partido haya anunciado la posición de su voto- que «es la alternativa más razonable» .
Lo cierto es que la moción de censura de Vox nació sin posibilidad de éxito. Ni aunque el PP, Cs y otras fuerzas como UPN se sumaran al bloque contra el Gobierno, la suma de los socios de investidura le aseguran el puesto a Sánchez, que la semana pasada se llegó a mofar de Abascal . «Si me permite la broma, parece que la nómina de candidatos de salvación nacional anda un poco escasa», aseguró en el Senado entre carcajadas de su grupo. Al día siguiente, volvió a retar a Vox en el Congreso: «Pensaba que a estas alturas ya habría usted salvado España. Han pasado 42 días desde que anunció la moción de censura» .
Abascal alegó el jueves que no tiene «ningún interés» en protagonizar la moción, pero tampoco «ningún miedo». Se da por hecho que será él, aunque en el partido insistien en que «las puertas de su despacho están abiertas» a otros perfiles, no necesariamente vinculados a la política. «De trayectoria profesional intachable ».
Hay que recordar que el registro de la moción de censura debe incluir el nombre del candidato a la presidencia del Gobierno, si bien éste no tiene por qué defenderla ante el Pleno. Así ocurrió con el intento fallido de Podemos, que postuló a Pablo Iglesias pero fue su portavoz, Irene Montero , quien la defendió ante la Cámara en 2017.
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