El 43% de los seguidores de Sánchez en Twitter son falsos y de los últimos 90 días

La actividad de miles de cuentas falsas en Facebook y Twitter tiene también como nexo común el respaldo a los mensajes institucionales de la campaña «Este virus lo paramos entre todos» que el Gobierno activó el 15 de marzo. Quienes están detrás de la iniciativa de los perfiles «fake» han puesto especial empeño en dos hitos: el anuncio de Pablo Iglesias sobre la renta mínima , jaleada y replicada por una multitud de falsos usuarios de Twitter, y la rueda de prensa del pasado sábado 18 de abril en la que el ministro Pedro Duque y el doctor Fernando Simón respondían a las preguntas de los niños. No en vano, este último vídeo del Facebook de Sanidad tiene el respaldo entusiasta de cientos de perfiles falsos.

En la noche del lunes 20, tras conocerse la polémica, el Ministerio de Sanidad intentó atajar la controversia denunciando que desde el 17 de abril su cuenta de Facebook es «víctima de actividad fraudulenta». Sin embargo, hasta que no se filtró la noticia, el Ministerio no había efectuado denuncia alguna, como tampoco lo ha hecho la cuenta de La Moncloa, igualmente beneficiada por la campaña. Una comparativa del actual Facebook de La Moncloa con la etapa de Mariano Rajoy desvela un incremento del 600% en las adhesiones a los mensajes institucionales. La diferencia se corresponde de forma bastante ajustada con las cuentas falsas que han podido detectarse ahora.

En 2014 el perfil de Twitter de Mariano Rajoy fue saboteado con el incremento instantáneo de 30.000 usuarios falsos de origen árabe para dañar su reputación virtual. El mismo día Podemos acusó al presidente de comprar seguidores. El Gobierno reaccionó anunciando una investigación y denunciando a Twitter lo ocurrido. El enorme ascenso de usuarios que experimentó Rajoy no podía pasar desapercibido, algo que sí ocurre con campañas escalonadas en las que solo participan unos cientos de usuarios falsos.

El ejército de chicas fantasma no es una excepción. La proliferación de perfiles falsos en las redes sociales institucionales coincide en el tiempo con la llegada de Pablo Iglesias al Gobierno. La compra de seguidores para las redes sociales es una práctica extendida desde hace años en todos los ámbitos. La novedad ahora es que el beneficiado es, por primera vez, el propio Gobierno y sus organismos oficiales y portavoces. Y la idea tampoco es original.

Según desveló la agencia ProPublica , el pasado 26 de marzo, China utilizó más de 10.000 cuentas falsas en las redes para respaldar al régimen comunista durante la crisis del coronavirus, generando millones de conversaciones ficticias en Twitter para dirigir la opinión pública durante la tragedia.

Según la auditoría de software Sparktoro , el 48% de los seguidores de Sánchez e Iglesias en Twitter han sido creados en los últimos 90 días, un dato que respalda la aparición de multitud de perfiles nuevos en marzo, destinados al apoyo al Gobierno en la crisis sanitaria. En las mismas fechas se encuadra el nacimiento del 28% de los fanes del Ministerio de Sanidad , volumen que contrasta con los seguidores de creación reciente de otras instituciones, como el Ministerio de Educación o el CSIC, que no superan el 8 o el 6% respectivamente.La auditoría de Sparktoro, que trabaja con una muestra estadística de los seguidores de cada cuenta, concluye que el 43% de los seguidores de Pedro Sánchez en Twitter son usuarios «fake» .

Podemos estuvo en su origen vinculado a la polémica por el empleo de «bots». Así, cientos de usuarios replicaban exactamente ciertos mensajes de la cuenta oficial del partido en los que se recomendaban artículos y entrevistas de Irene Montero y Pablo Iglesias . En 2016 un nuevo escándalo rodeó a las cuentas falsas del entorno de Podemos, cuando cientos de usuarios de Twitter participaron en una campaña contra los medios de comunicación con el mismo mensaje espontáneo: «Sigue la campaña informativa contra Podemos» o «Se demuestra que la campaña electoral se acerca», decían.

Fue en marzo de 2013 cuando Pablo Iglesias marcó la pauta que debería seguir Podemos en el futuro, durante la conferencia «Comunicación política en tiempos de crisis», organizada por las Juventudes Comunistas. «¿Propaganda o educar?» , se preguntaba entonces Iglesias: «Propaganda sin lugar a dudas; educar, cuando controlemos el Ministerio de Educación». «Que el medio sea la fibra óptica o las ondas de un satélite nos da exactamente igual», concluía el actual vicepresidente segundo del Gobierno.