Ciudadanos fija como prioridades para los primeros 100 días las reformas educativa y laboral

Garicano ha denunciado unas cuentas «están hechas con electoralismo y de forma arbitraria. No tienen ni pies ni cabeza». Ha criticado igualmente que este Gobierno no tiene credibilidad: «Se deja al Gobierno siguiente en una situación muy delicada. Son unos presupuestos poco realistas».

Garicano se ha comprometido a «ser responsables» porque la senda que le queda a España es de «alegrías las justas» , pero sí ha afirmado que hay cosas «que no se cambian por falta de voluntad política», en referencia a su propuesta para suprimir las diputaciones provinciales o fusionar ayuntamientos.

Por otro lado, Garicano ha asegurado que su partido planteará tres cuestiones imprescindibles a la hora de plantear cualquier acuerdo de Gobierno . Garicano ha asegurado que en los primeros 100 días a él le gustaría plantear el Pacto Nacional por la Educación, cambios institucionales y ajustes en la reforma laboral para eliminar la alta temporalidad. Tanto si gobernasen como para incluirlo como prioridad en cualquier acuerdo para investir a otro partido.

«Queremos instaurar una cultura de pactos, empezando por la Educación». Aunque también se ha referido a un plan de infraestructuras o al plan hidrológico. «Podrá haber entendimientos, pero tendrá que ser en base a programa», ha afirmado Garicano, que ha concedido que tanto en el PP como en el PSOE «hay gente reformista con la que nos podríamos entender».

En un desayuno en el Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, el representante del partido naranja ha denunciado «la mala asignación» de recursos, algo que a su juicio se da especialmente en la obra pública, en las que Garicano ha denunciado «obras con finalidad eminentemente política».

« Nuestra propuesta es garantizar y cambiar las mesas de contratación y priorizar la inversión conforme a criterios de eficiencia y rentabilidad social », ha dicho Garicano.

Ante un aforo difícil para él, una vez que Ciudadanos ha planteado recortar la inversión en infraestructuras para destinar 1.000 millones a inversión y desarrollo, Garicano ha asegurado que «no se trata de dejar de construir. No me comprometería a una proporción de inversión pero habrá obras que tengan una prioridad, como el corredor Mediterráneo».