El tesorero guardaba en su ordenador una lista de «empresas de las mordidas»

Los agentes han encontrado un listado «VIP» de más de una veintena de empresas que son las que suelen beneficiarse de las adjudicaciones públicas, según han constatado los investigadores tras cruzar páginas y páginas de datos públicos. La sospecha es que ese es el «fichero de las mordidas» porque esas empresas -la mayoría constructoras y firmas de servicios- son a su vez donantes de fondos a la fundación Catdem que acaban en el partido.

«Es una especie de grupo VIP de compañías, un núcleo bastante reducido con un elemento común: beneficiarse de contratación pública año tras año y en todos los lugares donde manda Convergència», señalan las fuentes consultadas por ABC. Entre ellas a parecen nombres ya conocidos en otros procedimientos como Teyco , la constructora de los Sumarroca, en el origen de las pesquisas; Copisa, que estuvo vinculada a CDC en el caso Palau; el Grup Soler, otra gran constructora catalana con varias filiales que también han recibido numerosas adjudicaciones millonarias -entre ellas mantenimiento de comisarías de Mossos d’Esquadra, como reveló ABC- o ACS. Así, hasta superar la veintena en esa lista separada del resto a la que se atribuye gran importancia por el formato en el que ha sido encontrada , entre otras razones.

Pero el administrador de la fundación Catdem y tesorero del partido, Andreu Viloca, no solo guardaba ese listado en su despacho de la tercera planta de CDC para el que hubo que pedir una entrada y registro el día de la segunda fase de la operación Petrum. Viloca tenía en su poder varios contratos particulares entre empresas , documentos que en principio no guardan ninguna relación con sus cargos. Un ejemplo es el contrato entre dos compañías que había en una carpeta escondida entre la caja fuerte y la pared, junto a un poder notarial a su nombre, como informó este diario. Muchos de esos contratos se corresponden además con las empresas de la lista de escogidos.

En este tanteo inicial del exhaustivo análisis que precisan los documentos incautados -tanto en la primera fase de la operación Petrum (23 de julio) dirigida contra la constructora Teyco y la familia Sumarroca como en la segunda (28 de agosto), centrada en la fundación convergente CatDem y en cuatro ayuntamientos- se están vislumbrando distintos procedimientos en cuanto a concesiones y en lo que se refiere a vías de comunicación entre empresas y tesoreros.

«La sospecha es que han ido perfeccionando el método para que no resulte fácil vincular la donación de una empresa -controladas por el Tribunal de Cuentas- con la licitación de un proyecto que se concede a esa empresa», aclaran las fuentes. ¿Cómo? En algunos casos las adjudicaciones de obras públicas no recaen directamente en una de esas sociedades del listado de favoritos que guardaba Andreu Viloca, sino que benefician a otras compañías diferentes.

Se ha podido constatar, sin embargo, que esas otras empresas acaban subcontratando con filiales de la veintena que sí figuran en el listado y que son las prioritarias, caso del Grup Soler. Pocas veces se ha detectado con tanta precisión este depurado método en el sistema de adjudicación que acaba siendo indirecto .

En los papeles rescatados de la trituradora del despacho -supuestamente destruidos tras comenzar los registros- y que han sido recompuestos por el Laboratorio de Criminalística de la Guardia Civil (entre ocho y diez folios) se ha encontrado también algún contrato entre empresas que ya está en poder del titular del Juzgado de Instrucción número uno de Vendrell (Tarragona).

Sorpresas y curiosidades: ambas suelen ser habituales en un registro documental como el que se llevó a cabo después de que los investigadores encontraran en la caja fuerte de Jordi Sumarroca un papel con cálculos aproximados del tres por ciento respecto a concesiones de obras públicas en cinco ayuntamientos y dos pagos a CatDem.

Entre las curiosidades en los más de diez mil correos que guardaba solo Andreu Viloca se han hallado mensajes como este: «Ya te he hecho una donación» . En este y en otros casos se ha concluido que son avisos de empresarios candidatos a entrar en el selecto listado de CDC a la hora de recibir adjudicaciones a cambio de comisiones ilegales.

Fuentes jurídicas inciden en cómo el sistema se ha ido depurando y perfeccionando, un síntoma de su continuidad en el tiempo y del interés en preservarlo, de forma que se establecen distintos métodos de comunicación. Funciona el correo electrónico (de forma masiva a tenor de la cantidad de la cantidad de mensajes intervenidos); el tú a tú y probablemente el teléfono, aunque en esta fase de la operación Petrum no hay intervenciones teléfonicas .

Algunas comunicaciones parecen enmascaradas. Se ha hallado, por ejemplo, la tarjeta de visita de una empresa con un mensaje tan llamativo como este, escrito a mano por detrás: «Te he enviado por correo dos listados», le dice el interlocutor a Andreu Viloca, «uno con las licitaciones que no ha habido suerte y otro con las que ha habido suerte».