Cospedal: «Hemos hecho autocrítica, pero no nos vamos a hacer el harakiri»

-Dígame si en la peor de sus pesadillas imaginó un varapalo así...

-Mire, la crisis llevaba ya mucho tiempo y a nosotros nos ha tocado el final de esa crisis. Y hemos tenido que tomar las medidas para empezar a curar. Y a veces el que cura hace más daño que el que empezó a matar.

-Han ganado por dos puntos pero perdido casi todo su poder territorial...

-El PP tomó esas medidas pensando en el interés general de España antes que en el interés del partido. Esto ha podido no gustar a algunos de nuestros electores, pero era nuestra responsabilidad: velar por el futuro de las familias españolas. Pero sí, efectivamente, ese coste lo hemos tenido. Hemos ganado, pero hemos perdido muchos votos a favor de otros grupos o de la abstención.

-Habrá hecho autocrítica. Deme tres motivos que expliquen ese desplome y a quiénes considera responsables.

-Seguramente nosotros hemos estado más preocupados en gobernar y en trabajar por los españoles que en explicar lo que estábamos haciendo y por qué lo estábamos haciendo. Ese ha sido un error que estamos a tiempo de corregir. Y luego están los casos de corrupción de personas que estaban en mi partido o cerca de mi partido y nos han hecho mucho daño. Pero también es verdad que este Gobierno es el que ha tomado más medidas contra la corrupción.

-¿Se ha sentido sola en el caso Bárcenas?

-No.

-¿Volvería a hacer lo mismo o invitaría a sus compañeros a que también dieran explicaciones sobre el que fuera su tesorero nacional?

-Yo lo hice porque era mi responsabilidad. Era la secretaria general. Si quiere saber si haría lo mismo...

-Sí, eso quiero decir...

-Pues sí, volvería a decir que mintió, que miente y le volvería a poner las mismas medidas que le puse. Y seguro que le volvería a ganar. Pero aquí, en mi cargo, los sentimientos de soledad se tienen que superar. Mi responsabilidad era defender a mi partido. Pero también quiero decirle otra cosa: a los votantes del PP sí les afecta la corrupción a la hora de decidir. No lo sancionan igual los votantes populares que los de otros partidos. Y casos tenemos recientes.

-Acaba de decir que tienen tiempo para enmendar los errores, ¿a seis meses de las generales?

-Sí hay tiempo, pero tenemos que estar ya en ello.

-¿Usted también? Lo digo porque las quinielas apuntan a que el presidente podría llevarla a un ministerio...

-Yo me pongo a trabajar ya. Creo que hay tiempo porque yo soy una convencida de que España necesita un Gobierno que le inspire tranquilidad y estabilidad. El PP tiene la oportunidad de ganar esa confianza.

-¿Ha hablado con Rajoy de ello?

-Hablo cuatro y cinco veces al día.

-Por teléfono supongo, pero digo en persona y de su continuidad...

-He hablado con el presidente, sí. Yo le he aconsejado lo que tenía que aconsejarle. Creo que hay que hacer cosas en el partido. Y le he dado mi opinión más sincera, que me guardo.

-Las especulaciones la colocan de ministra...

-No he visto nada. Mi futuro hoy por hoy pasa por ser secretaria general del PP y presidenta del PP de Catilla-La Mancha. Y para mí ese es el objetivo más importante por encima de otras cosas.

-Hoy [jueves, 28 de mayo] hasta la vicepresidenta, con la que dicen que se lleva mal, la ha defendido.

-Créame que no veo nada y que me siento bien, como me he sentido siempre.

-¿Reforzada o desautorizada por Rajoy?

-Soy secretaria general porque el presidente me propuso y fui elegida en el Congreso del partido. Y me siento con la legitimidad que me otorgó el partido. Y, además, en un momento tan difícil como el que ha vivido el PP y con las medidas que hemos tenido que tomar para salir de la crisis, haber ganado las municipales y autonómicas creo que es importante. En ningún país ha sucedido algo semejante.

-Si hacemos caso a los barones territoriales, hay que cambiar de arriba abajo el partido y el Gobierno. ¿Usted cree que hay que cambiar estrategia o personas? ¿O todo?

-Siempre es un cúmulo de cosas. Pero en este partido ha sido más importante el proyecto que las personas. Y espero que siga siendo así porque esa es la grandeza del PP.

-¿Pero renovando hasta dónde? ¿A la dirección, a usted, al Gobierno?

-Creo que las mejoras y las renovaciones siempre han sido buenas. Nosotros hemos tenido incorporaciones en el Gobierno y en el partido y no se han dejado de producir. Pero da igual las renovaciones que se hagan, siempre se quieren más.

-¿Hay que cambiar caras?

-Algunas caras tendrán que ser nuevas y otras, las mismas. Por ejemplo, Rajoy tiene que ser el mismo.

-No faltan voces que le cuestionan.

-El PP se ha identificado toda su historia por la independencia. Y creo que tenemos que actuar con independencia de las presiones mediáticas y de los grupos de poder. Con respeto a todo el mundo, pero tenemos que actuar por el interés del país y del partido.

-Rajoy pareció cambiar de opinión: tras el Comité Ejecutivo descartó cambios y dos días después, en el Congreso, abrió la puerta a renovar no solo la dirección del partido, sino el Gobierno. ¿Sabe usted qué le hizo cambiar?

-Es que yo no vi esa diferencia. Lo que vi es una distinta manera de expresarlo. Pero no una corrección de criterio. En su primera intervención dijo lo que yo quiero repetir: que hemos ganado las elecciones por dos puntos por encima del segundo, el PSOE.

-Pero no habló de cambios en su primera comparecencia...

-Es verdad que lo dijo de una manera distinta pero dijo una cosa que comparto: que sabíamos que tenemos que ser más cercanos, que habíamos tomado nota y que haríamos lo que fuera necesario.

-¿No cambió por las declaraciones que hizo el martes el presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, en Onda Cero?

-Mariano Rajoy no se deja llevar por las declaraciones de nadie a la hora de hacer las suyas.

-Pero no me negará que la espantada de los presidentes caídos ha sacudido al partido...

-Creo que cuando uno no tiene el resultado que le gustaría puede tener reacciones humanas comprensibles. Unas, visto desde fuera, con más fundamento y otras con menos.

-¿Las de Herrera, Fabra, Bauzá o Rudi están entre las de más fundamento o las de menos?

-Hay presidentes que llevan mucho tiempo y han pensado que ha llegado el momento de irse y otros que eran nuevos y han visto que quizá el proyecto no es el adecuado para ellos en una próxima etapa. Pero yo le doy trascendencia al momento en que se han hecho. Las cosas hay que verlas con algo de perspectiva.

-Los barones no esperaron...

-Es una decisión personal y no voy a entrar. Sí creo que si una persona no se siente con fuerzas y con ganas de continuar en un proyecto está en su derecho de no formar parte de él.

-¿Sin esperar a las generales?

-Es verdad que en un momento en el que vivimos, después de unas elecciones, es bueno transmitir serenidad y tranquilidad a los militantes, a los alcaldes, alcaldesas, concejales, presidentes de diputación... Porque es verdad que hemos vivido momentos duros pero también lo es que hemos ganado las elecciones. Si estuviéramos en un país donde el partido del Gobierno hubiera perdido, ¿qué estaríamos diciendo?

-¿Esperarán a que se constituyan los ayuntamientos el día 13 para los cambios?

-Claro. Y buscaremos estar más próximos a los ciudadanos y explicar lo que hemos hecho porque la situación empieza a mejorar.

-¿Por qué desde el Gobierno no se ha hecho esa pedagogía?

-Mire, no hay ninguna dicotomía entre Gobierno y partido. Siempre lo he creído así. Cuando nosotros ganamos las elecciones, el instrumento para hacer política era el Gobierno, como en otros partidos. Para mí uno y otro son lo mismo, en el mejor sentido de la palabra.

-Pero algunos barones han disparado fuego amigo contra miembros del Ejecutivo. Herrera contra Soria...

-A mí me han educado para que cuando las cosas vienen mal dadas hay que estar. Sé que hay motivaciones personales y las respeto, pero cuando esas motivaciones no existen, el sentido de la responsabilidad hace que tengas que estar. Luego las cosas pueden cambiar; pero en los primeros tiempos tienes que estar.

-Pues algunos de sus compañeros parecen no querer estar. Le han pedido congresos extraordinarios para irse. Por ejemplo, el presidente balear, José Ramón Bauzá.

-No vamos a hacer congresos antes de las generales. Eso es un disparate. Hemos hecho autocrítica, pero no nos vamos a hacer el harakiri. Yo no escucho a nadie que pida autocrítica en el PSOE.

-Lo que dijeron los barones horas después del Comité Ejecutivo, ¿previamente lo expresaron en esa reunión?

-En el Comité, donde unos intervinimos y otros no, como ocurre siempre, el presidente dijo que los cambios se irían haciendo. Porque si hay cosas que no han funcionado, hay que cambiarlas, y hay que hacerlo ya. Pero eso no lo piden los barones ni lo dejan de pedir. Eso lo ha dicho el propio presidente y la dirección nacional.

-Usted ha rozado la mayoría absoluta en Castilla-La Mancha, y le ha penalizado que Ciudadanos no haya entrado, como sí ha ocurrido en la Comunidad de Madrid. ¿Va a quedarse en la oposición?

-Hemos estado a muy pocos votos de la mayoría absoluta. Lamentablemente, el PSOE y Podemos van a formar una alianza contra el partido ganador, el PP. Hemos tenido uno de los mejores resultados de España. Creo que el PP de Castilla-La Mancha ha cumplido con creces.

-¿Presentará su candidatura en la investidura?

-Voy a hacer el debate de investidura y mi partido me va a votar a mí. Por cierto, sabemos quién va a ser el candidato del PSOE pero todavía no sabemos quién va a ser el de Podemos.

-¿No va a arrojar la toalla?

-Yo no arrojo la toalla. Me quedaré en la oposición si finalmente Podemos vota al candidato del PSOE como presidente.

-¿Sospecha ahora de qué hablaron en la famosa cena que ocultaron a Pedro Sánchez, Zapatero, Bono, García-Page y Pablo Iglesias?

-Creo que hablaron de estos temas. Aunque el señor Page intentó que eso no se supiera. No cabe duda de lo que hablaron entonces...

-¿Y si Mariano Rajoy y su partido pierden las elecciones generales?

-Yo me pongo a trabajar ya para ganarlas.

-Usted que le conoce, ¿está abatido Rajoy?

-Yo le he encontrado sereno, que es una cualidad muy importante. Y con muchas ganas de trabajar más y más cerca de los españoles para ganar y generar confianza.