Tania Sánchez, cada día más desvinculada de Izquierda Unida

Desde que Sánchez abandonó la militancia de esta coalición y su acta de diputada para fundar un nuevo partido con el que presentar una candidatura de «unidad popular» en las elecciones autonómicas del próximo 24 de mayo, por la crisis que sufría el núcleo interno de IU de Madrid, la política de 35 años ha dejado latente su distanciamiento con IU y también, pero en menor medida, con Podemos. ¿Pero cuáles han sido los momentos de inflexión hasta llegar a tal distanciamiento?

1. Tania Sánchez abandonó IU el 4 de febrero después de haber arrasado en las Primarias a la Comunidad con 5.101 votos a su favor. Su objetivo era formar un nuevo partido que permitiese crear una lista de «unidad popular» y así disputar el Gobierno regional al Partido Popular. Esta decisión llegó tras meses de discusiones con la Presidencia Regional, que se negaba en rotundo a perder la fuerza de sus siglas por posibles coaliciones, por ejemplo con Podemos.

2. El 22 de marzo, en mitad de la convulsión informativa que provocaron las elecciones andaluzas, Sánchez a través de la red social Facebook, dio por zanjada su relación con Pablo Igelsias, líder de Podemos, en un comentario firmado por los dos, hecho público para evitar «rumores y debates malintencionados», según ellos. En el comunicado no decían que no fueran a trabajar juntos en un futuro y sí que ambos luchaban por el cambio político del país.

3. La exdiputada regional y excandidata por Izquierda Unida a la Presidencia de la Comunidad de Madrid no encontró ningún nexo de unión entre Podemos y Convocatoria por Madrid, y al no llegar a un acuerdo se quedó fuera de las listas del Consejo Ciudadano del partido morado. Por tanto, decidió seguir sin ningún apoyo rumbo a las próximas elecciones con un saco que recoge los partidos de Equo Madrid, Por un mundo más justo, Gana Madrid (que aglutina a los socialistas más críticos), los díscolos de Izquierda Unida y diversos integrantes de Podemos a título individual.

4. Durante la época de Tania Sánchez como concejal de Rivas Vaciamadrid, su hermano era administrador de la cooperativa Aúpa, que recibió contratos de este Ayuntamiento por valores cercanos a 1,2 millones entre 2002 y 2008. Cuando el escandaló salió a la luz, Sánchez declaró que no sabía que fuera su hermano quien administrara la empresa contratada. El padre de Sánchez, también edil de Rivas Vaciamadrid, negó saber nada del asunto. Esta cuestión dañó el nombre de la entonces candidata a la Presidencia de la Comunidad y alentó las tensiones dentro de Izquierda Unida, siendo fuertemente criticada por miembros de su partido.

5. Pasados dos meses de la marcha de Sánchez de IU, declaró no sentirse arrepentida y sí expectante con su nuevo proyecto, Convocatoria por Madrid. Con motivo de las destituciones del portavoz en la Asamblea, Gregorio Gordo, y del portavoz en el Ayuntamiento, Ángel Pérez, la política de 35 años comentó que no es momento de estar pendiente de los problemas de otras organizaciones.

6. Sánchez se muestra crítica también con los socialistas declarando que están buscando «un gran acuerdo con el PP». En referencia al candidato socialista a la presidencia de la Comunidad de Madrid, Ángel Gabilondo, a quien considera que «hay que preguntar de qué lado está, si en el de la gente de los pueblos queriendo recuperar su dignidad, o con los de corbata queriendo recuperar la estabilidad del mercado». Tania Sánchez espera «que la ciudadanía sepa distinguir entre el cambio que necesita esta región y un sucedáneo».

7. El Partido Popular es el culpabale de la supuesta desigualdad que sufre Madrid, según Sánchez. La promotora de Convocatoria por Madrid se presenta contraria a cualquier acuerdo con los populares y con quienes se alien o dialoguen con este partido.

8. Tania Sánchez cree que IU es, «por desgracia para lo que ha sido», «un proyecto terminado porque no ha sabido estar a la altura del momento histórico, y creo que no tiene que ver solo con los individuos: hay que saber cuándo acaban las batallas». En cuanto a Alberto Garzón, dirigente de IU, dice que es «una persona valiosísima» que «no tiene los apoyos suficientes como para que IU sea distinto a lo que es ahora, que no es una fuerza de cambio».