¿Hubiera caído la célula yihadista si Cataluña fuera independiente?

«Yo tengo una gran estima hacia los Mossos d'Esquadra y la colaboración entre ellos y las Fuerzas de Seguridad del Estado es magnífica. La operación de la semana pasada fue una gran operación con colaboración de los servicios de inteligencia del Estado, concretamente del CNI», subrayó Fernández Díaz. Pues bien, desde que se metió en el callejón sin salida del proceso soberanista, la Generalitat intenta contactar, sin suerte, con Servicios de Inteligencia de diversos países a fin de crear su propio «CNI» catalán. Todo estado independiente que se precie debe tener su propio servicio de inteligencia. Pero con una creciente amenaza yihadista y un persistente auge de la expansión salafista en Cataluña, dedicarse ahora a improvisar un centro de inteligencia es jugar con fuego.

El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha venido advirtiendo en los últimos meses a la Generalitat de que, en caso de producirse la independencia de Cataluña, esta Comunidad Autónoma quedaría «fuera del paraguas protector» que ofrecen las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Esta advertencia se ha acreditado como justificada a raíz de lo visto en la última operación antiyihadista llevada a cabo en Cataluña por los Mossos, con información aportada por el CNI. Los terroristas tenían intención, y medios, para llevar a cabo atentados . Entre ellos, un ataque contra un establecimiento judío, secuestrar a la directora de una sucursal bancaria para obtener dinero, y degollar a una persona para después difundir el crimen a través de un video en internet. De no haber sido por la colaboración del CNI español, ¿habría sido desmantelada la célula? Probablemente no. En ese caso, ¿los terroristas habrían ejecutado sus planes? Probablemente sí.