La célula yihadista tenía localizados edificios emblemáticos de Barcelona

Espadaler ha asegurado que se trataba de una célula «operativa, con voluntad contrastada de atentar en Cataluña», que se dedicaba también a captar a jóvenes islamistas para radicalizarlos en el yihadismo, así como a enviarlos a combatir con el Estado Islámico en Siria e Irak. En este sentido, tanto el consejero de Interior como fuentes policiales confirman que las detenciones suponen un "salto cualitativo" teniendo en cuenta el grado de "madurez" de los planes de la celula para atentar. Una célula, por otra parte, "completa, estructurada y completamente vinculada a la organización Estado Islámico/Daesh". "No era una amenaza genérica, sino que detectamos una evolución del grupo y su voluntad contrastada y explícita de cometer un atentado aquí", ha señalado el consejero.

Posteriormente, en declaraciones a TV3, Espadaler ha explicado que los supuestos yihadistas habían reconocido "algunos puntos" del territorio catalán como posibles lugares para atentar, pero amparándose en el secreto de sumario no ha querido dar más detalles. Ha trascendido que en los registros los detenidos tenían en sus móviles fotografías de edificios emblemáticos de Barcelona. Fuentes jurídicas citadas por Efe apuntaban en concreto a edificios de insituciones públicas.

Los detenidos son once hombres —uno de 17 años, menor de edad— y una mujer, de entre 17 y 45 años y nacionalidades española, marroquí y paraguaya, cinco de ellos conversos, según ha explicado el consejero de Interior. Otra de las novedades es que estos conversos no son españoles hijos de inmigrantes, o personas con vínculos previos con el Islam. Según han explicado los Mossos d'Esquadra, las labores de proselitismo y captación no se realizaban, como es habitual, ni a través de las redes sociales ni en mezquitas u oratorios.

Las personas detenidas en esta operación estarían relacionadas con los tres jóvenes que fueron detenidos el 15 de diciembre de 2014 en la frontera entre Bulgaría y Turquía, con objeto de pasar a Siria para integrarse en la organización Estado Islámic0/Daesh. La operación la han llevado a cabo los Mossos d'Esquadra bajo la tutela de la Audiencia Nacional.

A los detenidos se les acusa de pertinencia a organización criminal con finalidades terroristas, captación y adoctrinamiento de otras personas para luchar en zonas de conflicto, incitación al terrorismo y encubrimiento de todos los delitos anteriore

Respecto al posible cabecilla de la trama, fuentes policiales apuntan a un ciudadano español, Antonio S. M., convertido al Islam y residente en Sabadell. La detención de esta persona se ha producido en un inmueble situado en el número 20 de la calle Plini el Vell, en el popular barrio de Can Llong de Sabadell, donde residía desde hacía unos diez años, según han indicado sus vecinos, informa Efe.

El detenido ha salido esposado alrededor de las 11.15 horas de su casa, de donde los agentes de los Mossos d'Esquadra se han llevado documentación y objetos en cajas para ser analizados. Se han realizado siete registros en Terrassa, cuatro en Sabadell, dos en Barcelona, dos en Valls (Tarragona), uno en Sant Quirze y uno en el distrito de Sants de Barcelona.

Según estas fuentes, el hombre mantenía una relación con una mujer de origen marroquí, se había convertido al Islam y habría trabajado en una peluquería del barrio hasta hace aproximadamente unos cuatro años. El detenido ha salido esposado alrededor de las 11.15 horas de su casa, de donde los agentes de los Mossos d'Esquadra se han llevado documentación y objetos en cajas para ser analizados.

Equipos especiales de intervención de los Mossos participan en el dispositivo, coordinado por el juzgado número 1 de la Audiencia Nacional. Se han practicado registros y detenciones en varias localidades del área metropolitana de Barcelona y en la provincia de Tarragona.

En lo que va de año han sido detenidas una treintena de personas en España por su supuesta relación con el terrorismo yihadista en varias operaciones, entre las que destaca la que condujo el 13 de marzo al arresto de ocho presuntos miembros de una célula terrorista en Barcelona, Girona, Ciudad Real y Ávila. Todos eran españoles y cinco de ellos de origen marroquí.