El pacto con Podemos, la enésima crisis de IU

Frente a la estrategia de Sánchez de integrarse con Podemos (sin mantener la marca) en la plataforma Ganemos Madrid para las próximas elecciones autonómicas, «Cambiar IUCM» dice apostar por el «fortalecimiento de IUCM y por la convergencia, pero no de cualquier forma o manera», como ha hecho Guayem Barcelona, que concurrirá en coalición electoral.

Estos movimientos, apadrinados por el candidato a la presidencia del Gobierno, Alberto Garzón, dejan a IU Madrid a un paso de su expulsión del mapa político de la Comunidad de Madrid, donde ha sido la tercera fuerza política desde 1986.

Precisamente 1986 es el año de la fundación de IU. El 27 de abril nació como una coalición electoral formada por el Partido Comunista Español (PCE), la Federación Progresista (FP), el Partido de los Pueblos de España, el Partido de Acción Socialista (PASOC), el Partido Socialista Unificado de Cataluña (PSUC), el Partido Humanista (PH), el Partido Carlista, Izquierda Republicana (IR) y varios independientes.

El origen de IU se debe al movimiento unitario de la izquierda que se produjo con motivo del referéndum sobre la OTAN en marzo de 1986 y para el que se creó un frente unitario a favor del no. En esta plataforma estaban incluidos los mismos partidos y asociaciones que más tarde constituirían IU.

En su ánimo estaba aunar criterios políticos de izquierda y presentar una alternativa progresista respecto al PSOE en las elecciones generales del 22 de junio de 1986. En la escritura notarial de su fundación, el entonces secretario general del PCE, Gerardo Iglesias, fue nombrado presidente de la coalición.

Desde entonces, la coalición ha vivido numerosas vicisitudes, la mayoría derivadas de intentar conjugar la individualidad de cada partido y colectividad que la componen con la causa común del conjunto y en especial, de equilibrar el mayoritario peso del PCE respecto a las demás formaciones.

Desde su creación el PCE ha mantenido sus posiciones, mientras que el resto se ha ido desvinculando o fusionándose con otros. A finales de 1986, el Partido Carlista y el Partido Humanista abandonaron la coalición y más adelante también lo haría la Federación Progresista. El Partido Comunista de los Pueblos de España (PCPE) se unió al PCE y en septiembre de 1997, IU cerró la etapa más crítica de la organización.

En este año abandonó la coalición Nueva Izquierda, que fue primero corriente del PCE y luego partido independiente como Partido Democrático de Nueva Izquierda (PDNI) y que acabó integrándose en el PSOE.

Se desvinculó de Iniciativa por Cataluña (IC) al romper con Esquerda Galega por pactar con los socialistas gallegos en contra de la opinión de la Ejecutiva. Además se sancionó a las federaciones de Cantabria y Castilla-La Mancha. Según cada caso, el argumento empleado fue la indisciplina, en el caso de Nueva Izquierda, o la desobediencia en el caso de IC.

En 2001 el VII Congreso Federal del PASOC aprobó la salida de IU y la recuperación de su soberanía pero continuaron colaborando institucionalmente. Esta decisión fue contestada por los críticos, quienes se agruparon y constituyeron una corriente dentro de IU.

Años después, en 2010, IU celebró una «Asamblea para la Refundación» como partido para superar la conflictividad interna y presentar al electorado una alternativa creíble de izquierda. En octubre de 2011, IU celebró otra asamblea para aprobar el programa electoral y las candidaturas a las generales del 20 de noviembre, en las que esperaban sacar grupo propio. Acordaron formar coalición con otras doce formaciones con Cayo Lara como candidato y Gaspar Llamazares como cabeza de lista por Asturias.

Entre las doce formaciones figuran ICV y EUiA, Chunta Aragonesista (CHA), Socialistas Independientes de Extremadura (SIEX), Batzarre, Federación Los Verdes, Gira Madrid-Los Verdes, Els Verds País Valenciá, Opcio Verda-Els Verds y Canarias por la Izquierda. Las dos últimas que se sumaron fueron el Partido Demócrata y Social de Ceuta e Iniciativa por El Hierro.