Rajoy: «La sociedad merece ver cómo se castiga a los corruptos y reparan el daño»

Rajoy inició su intervención señalando que «lejos de ofrecer medidas improvisadas o coyunturales», pretende dar una «respuesta a la corrupción amplia, firme, eficaz y duradera». En este sentido, ha admitido que esta cuestión es «un problema peligroso e inaplazable que este Gobierno se ha tomado muy en serio» y que se trata de «garantizar a los ciudadanos que se están cerrando los agujeros por los que se cuela la corrupción en el sistema, que se están revisando las zonas de sombra o de penumbra».

El presidente subrayó que «la sociedad merece, no sólo ver cómo se castiga a los corruptos, sino también la inmediata reparación del daño económico que sus actividades produce». En este sentido, reconoció que hay una percepción muy extendida de la corrupción: «Se mire hacia donde se mire, lo que se percibe es que hay gente que explota en su beneficio las oportunidades que brinda la democracia. Se extiende la sensación inquietante de que se tambalean principios esenciales para la convivencia democrática. Se está creado un clima que, a ratos, se hace irrespirable, porque siembra una desconfianza generalizada hacia los instrumentos de la convivencia democrática. Entiendo la indignación de los españoles. La entiendo y la comparto».

El presidente reconoció que «todo el mundo sabe que han aparecido corruptos» en el PP. «He perdido perdón por ello -ha dicho-. No nos puede extrañar que la gente no juzgue por igual todos los casos de corrupción. Escandalizan más los que incolucran a cargos públicos». Asimismo, afirmó que «la corrupción es un hecho y los ciudadanos están hartos de contemplarla».

Rajoy sí que negó que la «corrupción esté generalizada» y clamó: «¡España no está corrompida, Señorías!». Por ello, se mostró en contra de los que se aprovechan de ella para hacer política: «Se comienza generalizando la corrupción, se culpa a los políticos, se sigue con la propia política y se acaba señalando al sistema. A partir de ahí no queda espacio más que para los salvapatrias de las escobas , cuyo único programa político consiste en barrer, con las consecuencias de todos conocidas».

El presidente puso en valor lo que ha hecho su Gobierno, señalando que «España ya no funciona» como cuando llegó al Gobierno. «No se trata de presumir, pero es evidente que mi Gobierno, en unos meses, ha adoptado más medidas encaminadas a sanear la vida política. Es decir, que no necesitamos partir de cero», ha afirmado.

Tras esta intervención, el presidente pasó a desgranar las nuevas medidas que se van a incorporar vía enmiendas a los dos proyectos de su Gobierno, e hizo un llamamiento al consenso para sacarlas adelante. «Prefiero el acuerdo; vamos a procurar un acuerdo extenso, pero si no fuera posible alcanzarlo, no me quedará más opción, que cumplir con mi deber, es decir, sacar adelante los proyectos de ley con los votos que nos han confiado los españoles. Estoy dispuesto a escuchar, a dialogar, a compartir. Estoy dispuesto a considerar toda clase de aportaciones que mejoren el proyecto, pero no debo aceptar ninguna forma de estancamiento».