Las «embajadas» de la Generalitat invitan a la prensa extranjera a cubrir el «proceso»

La sala de prensa que indican se ubicará en el Pabellón de Italia y recuerdan que estará abierta desde el sábado a las diez de la mañana a las siete de la tarde del lunes. Es una prueba más de que la Generalitat pone toda su estructura al servicio del referéndum ilegal y de hecho lo organiza en todos sus extremos, aunque se haya cuidado de disfrazarlo como una iniciativa civil. Las delegaciones denominan el referéndum con el eufemismo «Proceso participativo 9-N».

Por otra parte, la Generalitat ha habilitado 19 puntos de votación en el extranjero para que los catalanes que viven fuera puedan votar. La lista de puntos de votación vuelve a poner sobre el papel la onerosa red diplomática que mantiene en el extranjero el Gobierno de Mas, que continúa prestando sus servicios básicos gracias a los fondos especiales de auxilio que le otorga el Estado por su apurada situación contable. Para atender esos «colegios electorales» se han inscrito 275 voluntarios.

El domingo habrá urnas en las delegaciones de Berlín, París, Londres, Nueva York y Bruselas. Además de estos centros, que son las que podrían denominarse «embajadas catalanas» , la Generalitat ha tejido una costosa malla de oficinas de Acció, creadas para prestar apoyo a los empresarios catalanes en el extranjero. También en ellas se podrá votar: Buenos Aires, Tokio, Sídney, Montreal, México, California, Milán, Bogotá, Hong Kong, Sao Paulo, Chile y Copenhague. A ellas se sumarán colegios en Andorra y Perpiñán. En total, la Generalitat pretende que haya 19 colegios electorales por todo el planeta fuera de Cataluña.

Los centros de Acció, con oficinas en algunos de los distritos financieros más caros del mundo , están en ocasiones bien dotadas de personal. Por ejemplo en Hong Kong cuentan con cinco empleados, y cuatro en Chile o Miami. Como anécdota, esta es la relación de los empleados de la oficina de Cataluña en Tokio: Yoshiyuki Iwahashi, Chika Watanabe y Yasuko Yuhara. No es lo habitual, el director de la oficina de Acció y la mayoría de los empleados suelen ser catalanes.