El PP consigue mantener por ahora la Alcaldía de Ibiza

Hace unas semanas, el presidente del Ejecutivo autonómico y del PP balear, José Ramón Bauzá, se vio obligado a intervenir personalmente en la nueva crisis política que se había abierto en el Ayuntamiento de Ibiza con la inesperada dimisión de la anterior alcaldesa, Pilar Marí, el pasado 18 de julio. A ello hubo que sumar luego la imposibilidad inicial de encontrar a una persona que aceptase sustituirla y la posterior "rebelión" de varios concejales contra las directrices de la dirección del partido. Por ese motivo, Bauzá forzó el abandono del consistorio ibicenco de cuatro ediles populares, entre ellos la propia exalcaldesa, y apoyó la propuesta de elegir como nueva primera edil a Virginia Marí. Con la elección de este lunes, parece cerrarse dicha crisis política, al menos por ahora.

Cabe recordar que el pasado 18 de julio Pilar Marí había anunciado su «dimisión irrevocable» y también la renuncia a su acta de concejal. El desencadenante de esta decisión había sido la dimisión, un día antes, de la teniente de alcalde de Cultura y Patrimonio, Lina Sansano, quien para justificar su marcha había aludido a un supuesto boicot de la alcaldesa a su gestión. Sansano dimitió después de que el Periódico de Ibiza y Formentera hubiera hecho públicos unos mensajes de teléfono móvil de mediados de 2013 en los que Marí vertía críticas contra la edil y contra la cúpula del PP regional.

Sansano se dio de baja en el PP el mismo día en que presentó su renuncia, pero se negó a entregar su acta de concejal y pasó a la oposición. De este modo, el equipo de gobierno popular se quedaba con nueve regidores sobre un total de 21 con que cuenta el consistorio de Ibiza. En este mandato, los socialistas tienen ocho concejales, mientras que la coalición Eivissa pel Canvi (ExC) y el Movimiento Ciudadano EPIC Ibiza cuentan con uno respectivamente. A ellos hay que añadir ahora a Sánchez-Jáuregui y a Sansano como no adscritos. La situación se ha vuelto ahora aún más compleja, ya que los dos ediles del Partit Renovador d'Eivissa i Formentera (PREF) que formaban parte del Grupo Municipal del PP fueron expulsados del mismo la pasada semana, después de que se difundieran unos mensajes de teléfono móvil en los que el concejal del PREF Nacho Rodrigo hacía comentarios de tipo sexista hacia varias ediles del consistorio.

Paradójicamente, en los comicios municipales de 2011 el PP había conseguido en la capital ibicenca la mayoría absoluta -con 11 ediles-, de la mano de Sánchez-Jáuregui, que sustituyó como alcaldesa a la socialista Lurdes Costa. Sin embargo, el 18 de junio del pasado año Sánchez-Jáuregui se vio forzada a dimitir tras perder la confianza de cinco de sus ediles por el llamado «caso Prensa Pitiusa», en el que se investigaban presuntas irregularidades en la contratación y en el pago de publicidad institucional en una publicación de este grupo. Tras dimitir, Sánchez-Jáuregui pasó entonces a la oposición y fue sustituida por Marí, que en aquel momento era la responsable de Bienestar Social y que permaneció trece meses exactos en el cargo de alcaldesa.

La dirección del PP ibicenco empezó a buscar hace casi un mes un sustituto a Pilar Marí, que finalmente parecía que iba a ser el entonces concejal de Turismo y Comercio, Rai Prats. Sin embargo, el pasado 22 de julio el propio Prats y otros dos concejales del equipo de gobierno municipal, Juan Mayans y Alejandro Marí, comparecieron en rueda de prensa para pedir a la alcaldesa dimisionaria que reconsiderase su posición, supuestamente con la aquiescencia previa de la propia Marí.

Esta «rebelión» interna contra la cúpula del partido, provocó que Bauzá viajase ese mismo día hasta Ibiza y mantuviera una reunión con los responsables de la formación en la isla pitiusa. Su actual líder es Vicent Serra, que en la presente legislatura también preside el Consell de Ibiza. Tras casi cuatro horas de debate, Bauzá y Serra comparecieron ante los medios para anunciar que la dirección del partido había forzado la dimisión de Pilar Marí y de los tres ediles citados, que además se vieron obligados a renunciar a su acta de concejal.

Posteriormente, el 25 de julio, Serra anunció que el PP había podido encontrar finalmente a cuatro sustitutos y que además propondría a Virginia Marí -que ocupaba el puesto 14 y no era edil- como nueva candidata a la Alcaldía. Marí trabaja desde hace años como inspectora de pesca en el Consell de Ibiza y es hija del expresidente de la institución insular Antonio Marí Calbet.