Rajoy alude a los buenos datos económicos para certificar que «lo peor de la crisis ha pasado»

«Los datos económicos dicen que se están haciendo las cosas razonablemente bien», ha valorado después de mostrarse convencido en una contestación al portavoz de CiU, Josep Antoni Duran y Lleida, de que esa creación de empleo neto y la mejora del bienestar «es la demanda de la inmensa mayoría de Cataluña», en detrimento de la apuesta independentista .

No obstante, ante la insistencia de Duran citando las encuestas que señalan que el 85% de los catalanes apoya el derecho a decidir y reclamando «interpretar» la reciente sentencia del TC sobre el soberanismo, Mariano Rajoy ha insistido en que tiende la mano al diálogo, pero no a cualquier diálogo . «Yo estoy dispuesto a hablar, pero no sobre la ruptura de la soberanía nacional y de la unidad nacional (…) ustedes ofrecen diálogo pero deciden antes lo que hay que hacer: anuncian un referéndum, la pregunta y la fecha… curiosa forma de iniciar un diálogo», ha censurado el jefe del Ejecutivo.

Duran ha hecho referencia explícita en su intervención a la existencia de un contencioso entre el Gobierno y Cataluña, y ha subrayado que «ya era hora» que Rajoy reconociera que el problema catalán es de gran envergadura , como hizo ayer en una entrevista radiofónica. No obstante, el presidente ha zanjado que «el Gobierno de España no tiene ningún contencioso con Cataluña. El Gobierno, como la inmensa mayoría de esta Cámara, piensa de forma distinta a como piensan algunos partidos políticos de Cataluña, pero no la mayoría de la sociedad catalana», ha precisado el jefe del Ejecutivo.

En cuanto a la situación económica, Rajoy ha tenido ocasión de lucir sus cifras ante el portavoz adjunto de la Izquierda Plural, Joan Coscubiela, y el jefe de la oposición Alfredo Pérez Rubalcaba, al que Rajoy ha contestado una pregunta sobre la situación política desprovista en esta ocasión de tensión.

A Rubalcaba ha sido a quien el presidente ha confiado su impresión de que «estamos pasando ya lo peor de la crisis» y lo ha hecho después de haber presumido en el Congreso de sus políticas –«hemos sido equitativos tanto desde el punto de vista de los ingresos como desde el punto de vista de los gastos»— y de recordar que desde el inicio de la crisis hasta diciembre de 2011 el paro aumentó en más de 3,5 millones de personas y la recaudación cayó en más de 70.000 millones de euros .

Por el contrario, según las proyecciones de la Comisión Europea (CE), este año España crecerá un 1,2%, «por encima de Francia e Italia», y el año que viene el PIB aumentará un 1,5%, «más que Francia, Italia, Alemania y el conjunto de la Unión», previsiones macroeconómicas que el presidente ha sumado a promesas de corte electoral. «Ahora vamos a volver a mejorar el IRPF, y todas las personas que ganen menos de 12.000 euros no pagarán, habrá deducciones fiscales a las familias, aumentará el mínimo por hijo, ascendiente y discapacitado, y 12 millones de personas pagarán menos en 2015», ha avanzado.