Los embajadores recuperan las carrozas de caballos para presentar las cartas al Rey

Cada día más recuperado de sus operaciones de cadera, Don Juan Carlos retomará hoy esta ceremonia, que es el acto con más pompa y solemnidad de cuantos se celebran en España, para recibir las cartas credenciales de los nuevos embajadores de Tailandia, Busaya Mathelin; Omán, Kifaya Khamis Miyah al Raisi; Indonesia, Yuli Mumpuni Widarso; Malasia, Kennedy Jawan; República Checa, Katerina Lukesova, y Marruecos, Mohamed Fadel Benyaich.

Como es habitual, Don Juan Carlos estará acompañado durante la ceremonia por el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, y el jefe de la Casa del Rey, Rafael Spottorno.

La última vez que se celebró esta ceremonia en el Palacio Real fue hace más de un año, el 6 de febrero de 2013, cuando presentaran sus credenciales los embajadores de Francia, Italia, Grecia, Canadá, Australia y Senegal.

Este es el cuarto acto que el Rey preside en el Palacio Real en lo que va de año, tras l a celebración de la Pascua Militar , la recepción al Cuerpo Diplomático y la entrega del Toisón de Oro al exsecretario general iberoamericano, Enrique Iglesias.

La ceremonia de entrega de las cartas credenciales es el acto con más pompa y solemnidad de cuantos se celebran en España. Los embajadores llegan de uno en uno al Palacio Real en berlinas de gala tiradas por seis caballos holandeses, con postillón, palafreneros, lacayos y cochero.

Los diplomáticos van escoltados por el Escuadrón de Lanceros de la Guardia Real y, a su llegada a la plaza de la Armería, la banda de música les rinde honores interpretando el himno nacional de su país. A pie de la escalera de honor del Palacio Real, les aguardan altos funcionarios de la Casa del Rey. La presentación del nuevo embajador ante el Jefe del Estado va acompañada de todo un ceremonial que conserva tradiciones históricas. Casi todos los embajadores que han estado destinados en España recuerdan con emoción esta ceremonia, en la que a algunos se le han llegado a escapar las lágrimas.

El Rey viste el uniforme de gala del Ejército de Tierra y los embajadores deben llevar el uniforme de diplomático, frac o el traje nacional de su país, y lucir las condecoraciones, según establece el protocolo de la ceremonia.

El formato reducido, que se celebraba en el salón de Audiencias de La Zarzuela y en el que Don Juan Carlos recibía a los embajadores en grupo, en lugar de uno por uno, se ha aplicado en tres ocasiones: el 24 de septiembre , cuando recibió a 16 embajadores justo antes de ingresar en el hospital para someterse a una intervención quirúgica; el 15 de enero , cuando recibió a 17 jefes de Misión, y el 21 de enero , con 14 embajadores.