Los socialistas navarros reconocen su fracaso: «Sencillamente, nos ha salido mal»
El PSN, tras su fracasado intento de desbancar a Barcina, extienden su negativa a hablar con la presidenta a todo UPN
Pablo Ojer
Los socialistas navarros dan por sentado que en Navarra no habrá elecciones forales hasta el año que viene. Y según asegura el portavoz de estos en el Parlamento de Navarra, Juan José Lizarbe, han realizado «una gran autocrítica» sobre lo sucedido en las últimas semanas ... a raíz del envite lanzado por su secretario general , Roberto Jiménez contra Yolanda Barcina. Pero de cara al público toda su autocrítica pasa por un «sencillamente, nos ha salido mal».
Eso sí, ha justificado su obediencia a las órdenes dictadas por Ferraz porque «sólo conseguiremos cambiar el Gobierno de Navarra con el PSOE y sólo dentro del PSOE», por lo que, siguiendo la estrategia de Ferraz, se ha volcado en pedir a Yolanda Barcina que disuelva el Parlamento y convoque elecciones para el próximo 25 de mayo. «Hemos perdido una batalla para echar al Gobierno, pero no la guerra», y asegura que si no es el 25 de mayo de 2014, lo harán el 26 de mayo de 2015, cuando se supone que se celebrarán las elecciones autonómicas y forales.
Lizarbe ha justificado la permanencia de Roberto Jiménez al frente del Partido Socialista de Navarra en que «si Jiménez dimitiese, se crearía una gestora, lo que tendría consecuencias negativas, ya que el PSN tendría una dirección no aprobada por sus afiliados, sino por el PSOE».
En la misma comparecencia, tras la celebración de la Mesa y Junta del Parlamento de Navarra, Juan José Lizarbe ha extendido la negativa a mantener cualquier tipo de contacto con Yolanda Barcina a todo el partido regionalista. «Hoy por hoy, Barcina es UPN y si no vamos a hablar con Barcina, tampoco lo haremos con UPN». No ha perdido la ocasión para lanzar un dardo a los regionalistas. «Por eso, UPN debería replantearse a dónde va con Barcina». Pero lo cierto es que UPN y, sobre todo Yolanda Barcina, ha salido reforzada de la crisis creado por los socialistas ya que, además de mostrar la debilidad de la oposición a la hora de alcanzar ningún acuerdo, el partido regionalista ha cerrado filas en torno a su presidenta.
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