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El PP, decisivo en el candidato a presidir la Comisión europea
Merkel busca apoyo en el Congreso del PPE, que se celebra en Dublín, para designar a Juncker
paloma cervilla
«Por primera vez el Partido Popular será decisivo para decir quién está y quién no. Tendrá un papel muy relevante». Esta afirmación de un dirigente popular, que se conoce las tripas de la negociación que se lleva gestando desde hace muchos meses para elegir ... en el Congreso del Partido Popular Europeo, a celebrar en Dublín los próximos días 6 y 7, al candidato de esta formación política a la Presidencia de la Comisión Europea, da una idea del papel tan importante que el jefe del Gobierno, Mariano Rajoy, tendrá en este cónclave popular.
Todo pasa por Rajoy , que preside el segundo partido del centro derecha más importante de Europa, después de la CDU de Angela Merkel, por lo que la canciller alemana tendrá que contar con el sí del presidente español para conseguir que su candidato, el luxemburgués Jean-Claude Juncker, sea elegido por la mayoría de los compromisarios que estarán en Dublín, y pueda presentarse así a las elecciones europeas del próximo 25 de mayo frente al socialdemócrata Martin Schulz.
La alianza entre Rajoy y Merkel se sellará en la cena decisiva que se celebrará el día 6 y en la que ambos mandatarios podrían cerrar filas en torno a Juncker, frente al otro candidato de los populares europeos, el francés Michael Barnier, que ha perdido posibilidades para ocupar este puesto, después del apoyo expreso de Merkel a Juncker.
Las fuentes populares consultadas por ABC apuntan que Rajoy todavía no tiene decidido su voto a Juncker, «ahora todo el mundo lo corteja», a pesar de que Merkel ya respaldara expresamente a éste la semana pasada. El otro candidato con posibilidades, Michael Barnier, ha visitado hasta en dos ocasiones a Rajoy en los últimos meses para buscar unos votos que finalmente pueden terminar en la candidatura del luxemburgués. El tercer candidato es el exprimer ministro letón Valdis Dombrovskis.
Equilibrio de poder
La elección de Juncker como candidato a presidir la Comisión, un puesto para el que incluso Rajoy barajó la posibilidad de presentar un candidato español aunque finalmente lo descartó, es el tema fundamental del congreso de los populares europeos y la primera manga de una partida de cartas en la que se está diseñando el equilibrio de poder en las instituciones comunitarias.
Si España respalda finalmente la opción de Juncker aliándose con Merkel, Rajoy tendrá una baza para poder negociar a posteriori puestos destacados para España en Europa. El siguiente objetivo será una comisión de peso, pero este tema no se debatirá en el Congreso, ya que hay que esperar al resultado de las elecciones y la composición de la Cámara europea. A España le interesan tres: Economía y Competitividad, Comercio Exterior e Industria. La comisaría con menos posibilidades es la de Economía y Competitividad, ya que España la ha ocupado recientemente, y la que cuenta con más posibilidades es la de Comercio Exterior.
La tercera batalla será la presidencia del Ecofín, pero tampoco será objeto de debate en Dublín, ya que hay que esperar a que el Parlamento Europeo que salga de las elecciones decida si une el Ecofin (que agrupa a todos los ministros de Economía de Europa) y el Eurogrupo (los ministros de Economía de la zona euro). La decisión para este cargo no se adoptará hasta junio de 2015.
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