Los «verificadores» de ETA presionan al Gobierno para que acepte el falso desarme

Dicen que depende del Ejecutivo asegurar que se pongan «fuera de uso» todas las armas

Los «verificadores» de ETA presionan al Gobierno para que acepte el falso desarme efe

i. r./j. P.

25/02/2014
Actualizado a las 16:55h.

Tras la farsa del pasado viernes, los verificadores quieren ahora involucrar a Francia y España en la «hoja de ruta» trazada por ETA. Así, su portavoz, Ram Manikkalingan, dijo ayer que corresponde a sus gobiernos asegurar que la banda continúa un proceso encaminado a poner ... fuera de uso todas sus armas. Expertos policiales recuerdan que en el debate interno de 2010, los terroristas ya advirtieron que « ETA no dará nunca las armas al enemigo, ni las romperá. Solo las guardará». La Policía francesa ha abierto una investigación para localizar el piso de Toulouse, aunque se sospecha que los verificadores no han dicho todo lo que saben.

Con todo, los analistas observan en el comunicado difundido ayer por los verificadores mezcla de frustración y de empeño por seguir el guión de los etarras. No contaban con el rechazo generalizado y, menos aún, con su citación para declarar en la Audiencia Nacional. Parecen reconocer que, después de haber suscitado días antes tantas expectativas, la puesta en escena rayó en el ridículo.

«Los debates y las discusiones sobre cómo se llevó a cabo la primera puesta fuera de uso y sobre la cantidad de armas y material inutilizados, olvidan el objetivo de fondo». Y acusan el revés que les ha supuesto desfilar ante el juez porque con hechos así «es extremadamente difícil, si no imposible, ayudar para asegurar que ETA lleve a cabo la intención que nos expresó»; es decir, «poner fuera de uso operativo» sus armas «en los próximos tiempos».

Desde el encuentro de Toulouse, en el que los encapuchados se limitaron a mostrar unas cuantas armas para después llevárselas, los verificadores han desterrado de su libro de estilo la palabra «desarme», que antes utilizaban a menudo, para sustituirla por la fórmula pistolas «fuera de uso».

Y siguiendo la «hoja de ruta» de la banda, trasladan la responsabilidad a las a los gobiernos para que decidan «si se deben definir maneras en que se pueda asegurar que ETA continúa de forma unilateral un proceso irreversible de poner fuera de uso operativo la totalidad de sus armas, municiones y explosivos de manera verificable». «No existe precedente alguno, ni otro ejemplo, en ningún lugar del mundo en que un movimiento armado como ETA, con un historial de 50 años a sus espaldas, se haya ofrecido a emprender un proceso de poner sus armas, municiones y explosivos fuera de uso y eso no recibe el aval positivo de las instituciones formales», lamentan.

Presión nacionalista

El PNV presiona en la UE para que avale el «proceso de paz», que compara al de Irlanda. Su eurodiputada Izaskun Bilbao ha pedido en Estrasburgo que se censure la citación de los verificadores en la Audiencia Nacional.